|
Militantes kirchneristas anunciaron que llevarán adelante el próximo 10 de diciembre una movilización frente al Congreso Nacional para despedir a la presidente Cristina Kirchner. Lo harán el mismo día y en el mismo lugar donde Mauricio Macri va a jurar como el nuevo mandatario de los argentinos.
A partir de este anuncio comenzó la preocupación de que se puedan registrar enfrentamientos tanto de seguidores del saliente gobierno como de la nueva administración. Al respecto, fue el propio ex presidente Eduardo Duhalde quien alertó sobre la posibilidad de disturbios entre los distintos grupos y responsabilizó directamente a Cristina Kirchner.
"Es un acto de irresponsabilidad institucional tener un Congreso dividido con barras y mucho peor en la calle. La Presidente se despide con un acto de absoluta irresponsabilidad. Tengo información de que puede haber una movilización de sectores antagónicos y puede haber enfrentamientos. La responsabilidad es de la Presidente saliente", dijo Duhalde en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase en Vorterix Rock.
"Temo que haya enfrentamientos. Tengo amigos en los dos sectores y lo he escuchado. No piensan en el país. Una barra dividida en la que puede haber agresiones. Puede ser un papelón ante los visitantes extranjeros y los presidentes. La comunidad internacional. Podemos terminar con un papelón como el de la AFA de ayer", alertó el también ex gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Asimismo, fue enfático al decir que el mando presidencial debe ser entregado en la Casa de Gobierno tal como Macri quiere. "(La Presidente) no tiene que encapricharse. Si por una cuestión de seguridad el Presidente que entra cree que debe hacerse en la Casa de Gobierno, debe hacerse ahí. Hay que terminar lo mejor posible y comenzar lo mejor posible", añadió el dirigente peronista.
Al respecto de la polémica del lugar donde se debería llevar a cabo el traspaso, Duhalde recordó por qué le entregó la banda y el bastón presidencial a Néstor Kirchner en el Congreso y aclaró que en ese entonces "no hubo ningún problema".
"No creo que sea importante dónde se hace. Hay que tener en cuenta dónde conviene hacerse. En el caso de Kirchner no había dificultad a punto tal que se quedó el 70% de mis ministros. En mi caso se hizo donde el presidente entrante le parecía dónde debía hacerse. Es un tema de responsabilidad. El tema es dónde conviene habida cuenta de la situación del país. En ese momento estábamos en una fiesta. No había ninguna dificultad. En mi caso nunca hubo una dificultad", contó.
Fuente: Infobae.com