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Un informe de la ex Secretaría de Medio Ambiente revela al menos tres pérdidas silenciadas tanto por la empresa como por el gobierno de San Juan.
La Barrick Gold ocultó al menos tres derrames de cianuro que se produjeron entre 2011 y 2012 en la mina Valadero de San Juan. La información se desprende de un informe elaborado por la ex Secretaría de Medio Ambiente y dado a conocer en el marco de la causa que observa el juez Sebastián Casanello.
“Estamos ante el mayor desastre ambiental minera de la historia”, asegura el abogado ambientalista Enrique Viale, representante legal de la Asamblea Jáchal no se toca, que reclama el cierre de la mina Veladero.
Viale denuncia “la complicidad de los gobiernos nacional y provincial con estas empresas mineras que permite que siga funcionando un yacimiento que no sólo consume 9 millones de litros de agua por día sino que, como se desprende de sus propios informes, está envenenando a la población.
Hace unas semanas, el gobierno provincial aplicó una multa de 146 millones de pesos a Barrick Gold por un derrame producido entre el 12 y el 13 de septiembre de 2015, ocultado primero por la empresa, minimizado después y finalmente reconocido en toda su gravedad: la pérdida fue de 5 millones de litros de cianuro, de los cuales más de 1 millón llego al río Potrerillos.
Para Viale, el nuevo hallazgo agrava la situación judicial de la Barrick. “Se confirman derrames que jamás habían sido hechos públicos. Esto genera más incertidumbre en la poblacion de Jáchal, porque como aparecieron estos puede haber muchos más”, explica.
A través de una comunicado, Barrick Gold Corporation aseguró que los derrames "fueron debidamente contenidos en el área de operación de la mina" y que "no tomaron contacto con cursos de agua ni representaron un potencial riesgo para el ambiente".
El abogado de "Jáchal no se toca" desconfía de los datos y cifras brindadas por la empresa, que calcula que en promedio se filtraron 1500 litros por derrame: “En el del 2015, primero dijeron que habían sido 15.000, después, 250.000, después un millón. Nunca fueron fiables los datos de la Barrick, y ahora mucho menos”, sostiene Viale.
Tras la eliminación de las retenciones que gravaban a la actividad minera, quedan pocos argumentos para el mantenimiento de esta actividad en la provincia de San Juan. En toda la provincia, la minería emplea a menos del 1% de la población económicamente activa”.