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Los ambientalistas advierten que el proyecto minero Hierro Indio pone en riesgo el río Atuel. Utiliza una cantidad no especificada de agua de dos arroyos que aportan al río Atuel, en un contexto de crisis y déficit hídrico.
Mientras las empresas y el Gobierno de Mendoza comienzan a propagandizar el proyecto (el argumento es similar al de los hidrocarburos no convencionales, una supuesta riqueza que hay que explotar), los ambientalistas advierten los riesgos y el incumplimiento de las leyes vigentes.
El proyecto minero Hierro Indio se ubica a la vera del río Atuel y muy cerca de la cabecera de El Sosneado, pero no cuenta con la aprobación de las autoridades locales como establece la Ley 7722.
“Además, no especifica qué cantidad de agua va a usar. Un proyecto similar en Río Negro secó todos los arroyos linderos”, informa el diario San Rafael.
“Poco a poco se van conociendo algunos detalles del proyecto Hierro Indio, que busca extraer hierro en el límite entre San Rafael y Malargüe y tiene varios cuestionamientos de ambientalistas”, agrega.
El ambientalista Federico Soria realizó una investigación y advierte: “Hierro Indio se presenta a primera vista como la más viable de las explotaciones metalíferas que se pretende aprobar en Mendoza, en el sentido de que cumpliría con la Ley Provincial 7722 en lo que se refiere al no empleo de sustancias tóxicas; sin embargo, algunos datos respecto del uso del agua, sumados a las irregularidades detectadas en el procedimiento de aprobación, echan por tierra tal condición de viabilidad”.
Afirma que el proyecto se ubica “en la cuenca del río Atuel, a unos pocos kilómetros de dicho cauce. Según el Catastro Minero Provincial, los derechos mineros del proyecto se localizan en inmediaciones de los arroyos Felipe y Paraguay, cerca de la desembocadura de ambos con el Atuel; según la web de la empresa, el proyecto se ubica en las nacientes del Arroyo Colorado, afluente del Atuel” y agrega que “en ambos casos estamos en el departamento de Malargüe, pero a escasos 4 kilómetros del límite con San Rafael, aproximadamente a 30 kilómetros de El Sosneado”.
Por otra parte, revela que “el camino de acceso planteado por la empresa pasa por inmediaciones de la Laguna Blanca, uno de los humedales más importantes de Malargüe, reconocido como sitio de nidificación y parada de aves acuáticas migratorias”.
Además plantea: “No dice cuánta agua van a usar ni de dónde la van a sacar; tampoco explica las técnicas de separación a emplear, ni qué van a hacer con las impurezas y demás elementos contenidos en el mineral que ha de ser separado, algunos de los cuales pueden ser tóxicos, como el fósforo y el azufre. Tampoco se menciona qué destino se les dará a las trazas de minerales valiosos que se encuentran en la roca a procesar, como por ejemplo el titanio, si estos van a ser extraídos, si van a ser declarados y por ende pagaría regalías, o como suele ocurrir en estos casos, se los van llevar sin tributar, declarando que son impurezas de los concentrados”.
Según él, el proyecto viola la legislación ambiental vigente, la Ley de Glaciares y también la 7722, ya que esta última “exige que todos los municipios involucrados en las cuencas hídricas dictaminen respecto de los proyectos mineros metalíferos antes de que se remitan a la Legislatura para su aprobación. En el caso de Hierro Indio, al hallarse en la cuenca del Atuel, el trámite debe contar con la aprobación de Malargüe, San Rafael y Alvear pero, por lo que se pudo saber, solo está el dictamen de Malargüe”.