Grecia y la nueva caída del petróleo hundieron las principales bolsas del mundo
Sufrieron una drástica caída ante la combinación de un mayor hundimiento del precio del petróleo y los fantasmas agitados por Alemania sobre las consecuencias de una victoria de la izquierda radical en las elecciones de Grecia el próximo 25 de enero.
El derrumbe del crudo y la crisis política que agita Grecia se trasladó también a la cotización del euro y en el rendimiento de los bonos de los países de la Eurozona, al caer la cotización de la moneda única hasta cerca de 1,18 dólares para terminar cerrando a 1,1924, su menor valor de los últimos nueve años.
En tanto, la deuda pública de la región no se salvó del miedo de los inversores, quienes exigieron una mayor rentabilidad a los Estados, incluida Alemania, para arriesgar sus fondos en estos papeles, tradicionalmente un refugio de valor muy buscado en épocas convulsas de los mercados como la que se vive en estos días.
En Wall Street, el índice industrial Dow Jones también se resintió de la situación de los mercados europeos y cerró con una caída de 1,86%, en tanto que el Standard & Poors se dejó 1,56% y el indicador de valores tecnológicos Nasdaq también cedió a los temores inversores y cayó 1,57%.
En Estados Unidos, el crudo West Texas Intermediate (WTI) retrocedió en 5,30%, a un mínimo de 49,90 dólares el barril, un porcentaje algo menor al de la caída del Brent del 6,19%, que cerró a 52,90 dólares el barril.
El fortalecimiento del dólar está empujando aún más abajo el precio del crudo, agudizando así la crisis de este mercado que comenzó a derrumbarse tras la decisión de la OPEP de no reducir su producción con el claro objetivo de presionar contra la producción de shale que competía fuertemente con Arabia Saudita y los países del Golfo.
En Europa, los mercados de acciones sufrieron fuertes caídas, en algún caso de casi el 6%, debido a la alta probabilidad de que Grecia tenga un gobierno de la izquierda de Syriza, partido que propone una reestructuración de la deuda y una suavización de la política de austeridad, una posición que es rechazada de plano por Alemania, Francia y el conjunto de los países de la Eurozona.
La posibilidad de que Grecia quede fuera del euro tras un triunfo de Syriza ha sido deslizado sibilinamente por el Gobierno alemán de la canciller Angela Merkel, en especial a través de "fuentes gubernamentales" de Berlín al semanario Der Spiegel, por lo que los dirigentes de Syriza acusaron a Alemania de inmiscuirse en sus asuntos internos en lo que ven como el intento de evitar que los griegos voten esta alternativa izquierdista.
Si bien Berlín ha dicho que una salida griega de la Eurozona no afectaría a los mercados financieros, lo cierto es que los inversores mostraron hoy una opinión diferente al exigir más rendimiento a los bonos de la deuda de todos los países del euro, así como en su retirada del mercado de acciones que se desplomó junto con el euro.
La caída de la moneda única tuvo que ver también con la fuerte expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) ponga en marcha este mes un plan de estímulos económicos similar al implementado en su día por la Reserva Federal estadounidense y por el Banco de Japón actualmente.
Así lo dejó entender el presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado 2 de enero, aunque es conocido que su intención choca de plano con la oposición del gobierno alemán, el cual debería rever su visión ante la noticia conocida hoy de que la inflación en la Eurozona y en la propia Alemania habría sido de -0,1%, una tasa deflacionaria.
Todas las Bolsas cayeron hoy, con la de MIlán en primer plano después de Grecia, ya que su índice MIB perdió 4,92%, un poco por debajo del 5,63% perdido por la Bolsa de Atenas, la más afectada por la situación política helena.
Pero hoy también llamó la atención el retroceso del 2% del índice FTSE de la Bolsa de Londres, un mercado acostumbrado a caídas leves en las jornadas bursátiles negativas, así como lo ocurrido en París donde el índice CAC40 se hundió aún más, un 3,31%.
Igualmente Alemania sintió la retirada y el temor de los inversores ya que el índice Dax de la Bolsa de Frankfurt se dejó un 2,99%, un porcentaje alto para este mercado de acciones, aunque algo menor al 3,45% de retroceso sufrido por el IBEX35 de la Bolsa de Madrid.
En Amsterdam, el índice AEX cayó un 2,69% al cierrre, mientras que Estocolmo perdió sólo un 0,61%, el mismo porcentaje en el cual retrocedió Zurich.
En el Lejano Oriente, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio apenas cayó un 0,24%, en tanto el Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong perdió un 0,57%, a tono con lo ocurrido en la totalidad de las Bolsas internacionales en una jornada que puede marcar el inicio de una crisis mayor.