Marchas en Francia mientras policía busca a cómplice de atentados en París
Francia inició la cacería de una cómplice de los islamistas que atacaron a un semanario satírico y a un supermercado de comida judía esta semana en París, y las fuerzas de seguridad estaban en alerta máxima antes de una manifestación el domingo que reunirá líderes europeos en una muestra de solidaridad.
Varias vigilias se mantenían a lo largo de Francia. El Ministerio del Interior dijo que unas 700.000 personas participaron, incluyendo 120.000 en Toulouse, 75.000 en Nantes y 50.000 en Marsella.
En el peor ataque a la seguridad nacional de Francia en décadas, 17 víctimas perdieron la vida en los tres días de violencia que comenzaron con el ataque al semanario Charlie Hebdo el miércoles y acabaron con una doble toma de rehenes el viernes en una imprenta a las afueras de París y un supermercado kosher en la ciudad.
Fuerzas de seguridad francesas abatieron a los dos hermanos que estuvieron detrás del atentado al semanario después de que tomaran a un rehén en la imprenta, y a un atacante armado con un Kalashnikov, que había colocado explosivos en el supermercado en París, en un asedio que acabó con la vida de cuatro rehenes.
El sábado aún había una fuerte presencia policial alrededor de la capital francesa, con patrullas en zonas más sensibles incluyendo oficinas de medios de comunicación.
“Ya no es como antes”, dijo Maria Pinto, en una calle en el centro de París. “Trabajas toda la vida y debido a estos hombres locos, sales de tu casa para ir a comprar, a trabajar y no sabes si volverás a casa”, agregó.
El ataque a Charlie Hebdo, un semanario que satirizaba al Islamismo y otras religiones y a políticos, planteó interrogantes sobre la libertad de expresión, la religión y la seguridad en un país que lucha por integrar a una minoría de 5 millones de musulmanes.
El paradero de la pareja del atacante del supermercado kosher, Hayat Boumeddiene, de 26 años, aún era desconocido. La policía la considera sospechosa en ese atentado y del asesinato previo de una policía, describiéndola como “armada y peligrosa”.
Una fuente cercana a la situación dijo que Boumeddiene abandonó Francia la semana pasada y viajó a Siria vía Turquía.
“El 2 de enero, una mujer que coincide con su perfil (...) tomó un vuelo desde Madrid hasta Estambul”, dijo la fuente.
De acuerdo con el relato de la fuente, la mujer estaba acompañada de un hombre y tenía un boleto de regreso para el 9 de enero pero nunca tomó el vuelo. Y dijo que las autoridades turcas han informado que la sospechosa cruzó la frontera hacia Siria el 8 de enero.
“Todos nuestros servicios están enfocados en buscar a esta persona”, dijo el jefe de la policía nacional, Jean-Marc Falcone, al canal de televisión BFM-TV. “Le pedimos que se ponga en manos de la justicia”, agregó.
Una fotografía oficial de la policía muestra a una mujer joven con cabello oscuro y largo detrás de las orejas. La prensa francesa, no obstante, publicó fotos en la que Boumeddiene aparece durante una sesión de entrenamiento en el 2010 en la región montañosa francesa de Cantal.
Medios franceses la describieron como una joven de siete hermanos. Y dijeron que su madre murió cuando era joven y su padre, un repartidor, luchaba por seguir trabajando mientras cuidaba a su familia. Ya de adulta, perdió su trabajo como cajera cuando se convirtió al Islam y comenzó a usar velo.
El diario francés Le Monde dijo que Boumeddiene se casó con Amedy Coulibaly en 2009 en una ceremonia religiosa no reconocida por las autoridades civiles francesas. Ambos fueron interrogados por la policía en el 2010 y Coulibaly fue encarcelado por su participación en un fallido complot por liberar al autor de un mortal ataque al sistema de transporte de Paris en 1995.
Trampas “Cazabobos”
La participación de líderes europeos incluyendo la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron y del presidente español, Mariano Rajoy, en una marcha en París junto al presidente francés, François Hollande, exigirá una mayor presencia de fuerzas de seguridad el domingo.
Representantes de la Liga Árabe y algunos líderes musulmanes africanos, así como el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, también asistirán a la marcha.
Funcionarios y jefes de seguridad estaban revisando cómo es que dos hermanos nacidos en Francia de ascendencia argelina, Cherif y Said Kouachi, pudieron llevar a cabo los ataques a Charlie Hebdo a pesar de haber estado por varios años bajo vigilancia y en listas que le impedían tomar aviones.
El fiscal general de Paris, Francois Molins, dijo el viernes por la noche que los tres hombres abatidos el viernes en las dos operaciones de seguridad habían tenido un arsenal grande y habían puesto trampas “cazabobos”. Tenían con ellos un lanzador de cohetes M82 cargado, dos ametralladoras Kalashnikov y dos pistolas automáticas.
Después de que uno de ellos dijera poco antes de su muerte que recibió fondos de al Qaeda, el presidente Hollande advirtió que el peligro para Francia, hogar de las mayores comunidades musulmanas y judías de la Unión Europea, aún no había pasado.
“Estos fanáticos no tienen nada que ver con la religión musulmana”, dijo Hollande en un discurso televisado.
“Francia no ha visto el final de las amenazas que enfrenta”, agregó el mandatario, que enfrenta una baja popularidad récord por su manejo de la economía, aunque su Gobierno recibió elogios al menos de un dirigente opositor por el manejo de la crisis.
Una grabación de audio publicada en YouTube atribuida a un líder de la rama yemení de al Qaeda dijo que los ataques fueron detonados por insultos a los profetas, pero no se adjudicó la responsabilidad del ataque a las oficinas de Charlie Hebdo.
El grupo militante islámico palestino Hamas condenó en un comunicado el ataque como un acto terrorista injustificado.