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El medio asegura que la tecnología de Volvo usaría el teléfono del conductor para alertar a un proveedor que el vehículo tiene poco combustible. Así, la empresa enviaría un vehículo para cargarlo, usando un código único de acceso que le permite abrir la tapa.
Esto permitiría que el usuario nunca se entere que el auto estaba con bajo nivel de bencina: sólo tiene que dejarlo estacionado y la compañía podría cargarlo mientras, por ejemplo, está trabajando o descansando en su casa. Después, el cobro sería hecho a través de un sistema de pagos online.
Si bien la compañía no confirmó el desarrollo al Daily Mail, Klas Bendrik, jefe de tecnologías de la fabricante, señaló: “El internet de las cosas ha llevado a la industria automotriz y el uso masivo de teléfonos inteligentes está desbloqueando un nuevo potencial en lo que puedes hacer conectando el auto a un cliente.”
Este sería el último en una serie de proyectos de Volvo para hacer más “inteligente” el proceso de conducción y uso de un auto. Recientemente la compañía trabajó en un proyecto que permitiría usar los teléfonos como locaciones para el recibo de paquetes y encargos y hace un par de años trabajó en el “Proyecto Sartre”, impulsado por la Unión Europea.
Esta iniciativa buscó la creación de un sistema que permitiría el uso de vehículos autónomos en la carreteras europeas, creando trenes de vehículos particulares. Usando sistemas de conexión entre vehículos, un camión lideraría una caravana de autos, sin que los usuarios tengan que ir conduciendo. El proyecto terminó exitosamente en 2012, aunque hasta ahora no hay datos concretos de una posible implementación.