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La oferta hace que el precio baje, pero no habíamos visto un modelo tan asequible como la Storm eBike.
Diseñada para ser práctica, podríamos decir que es básica tanto en el sistema eléctrico, como en el diseño de la propia bici. Eso sí, reclama nuestra atención con unas ruedas sobredimensionadas de 29 pulgadas tipo Fatbike, que la hace una bici divertida de conducir, pero también más pesada en su conjunto.
En el cuadro no hay nada especial que la haga subir peligrosamente de precio, de hecho está construido con un material pesado como el acero. Tampoco hay virguerías entre los componentes principales de una bici, ni siquiera hay suspensión (sin duda, esas ruedas ayudan).
En en el interior del cuadro tenemos una carcasa de plástico, del color de la bici, en la que va alojada y protegida la batería, que pesa 2,5 kilos, y se puede sacar para ser cargada o cambiada por otra.
El sistema eléctrico es capaz de desarrollar una potencia de 380W que nos lleve a velocidades de hasta 32 kilómetros por hora, con una autonomía de hasta 80 kilómetros. La batería de litio tarda unos 90 minutos en cargarse al completo.
Es la forma de conseguir vender una bici eléctrica decente por 500 dólares. Ese es el precio que le han puesto en la platatorma de crowdfunding Indiegogo, y que es más o menos la mitad de lo que nos podrían pedir por un modelo similar. Si todo sale bien, se pondrá a la venta el 1 de mayo.