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En su Kennedy Space Center, ingenieros del laboratorio Swamp Works (Trabajos del Pantano, en español), están desarrollando drones para acceder a zonas difíciles de otros planetas con el objetivo de tomarmuestras del suelo y analizar su composición.
Estos drones, que en sus misiones serían acompañados por una base en la que recargarán sus baterías y propulsores, tienen un propósito principal: determinar si en otros planetas existen recursos naturales, agua especialmente. "El primer paso para poder utilizar los recursos que se encuentran en Marte o en un asteroide es encontrar esos recursos", afirmó Rob Muller, ingeniero de los proyectos avanzados del Swamp Works.
"Es muy probable que estén en lugares de difícil acceso donde hay sombra permanente. Algunas de las paredes de los cráteres tienen un ángulo de 30° o más, y eso es demasiado empinado para que un explorador tradicional recorra o trepe", agregó Muller.
Luego de que el Curiosity haya revivido la esperanza de hallar agua en Marte, estas Aeronaves de Acceso Extremo (AAE) están diseñadas para introducirse en regiones oscuras o cráteres inexplorables para recolectar elementos del suelo que se podrán analizar para determinar la existencia o no de recursos naturales.
A diferencia de los drones comerciales, las AAE necesitan rotores mucho más grandes ya que la atmósfera en Marte es delgada, y no hay aire en la luna o en un asteroide. Los rotores de la AAE son propulsados por dos tanques repletos de oxígeno o vapor de agua frío. "Tendría la suficiente propulsión para volar por unaserie de minutos en Marte o en la luna, horas en un asteroide", explicó Mike DuPuis, uno de los investigadores del proyecto.
Además, el explorador deberá operar de forma autónoma, ya que no hay GPS que lo oriente, y comunicarse con un eventual piloto en la Tierra no es una opción por la distancia con la aeronave. El equipo de ingenieros está programando a las aeronaves para que reconozcan terrenos y tomen decisiones respecto de qué zona explorar.
En este momento, el laboratorio del Swamp Works experimenta con tres modelos de AAE. Por un lado, uno con cuatro rotores que mide algo más de 150 centímetros de diámetro. También hacen análisis sobre un modelo que tiene el tamaño de la palma de una mano, que es observado mientras vuelta en un cubo de tres metros cúbicos.
El último modelo con el que trabajan está pensado específicamente para explorar asteroides, ya que está suspendido entre dos aros concéntricos y permite saber cómo podría reaccionar la aeronave en gravedad cero.
Por último, además de su potencial uso extraterrestre, Muller explicó que estas aeronaves también se podrían usar para ayudar en lugares que fueron afectados por un fenómeno natural (terremoto, tsunami o tornado) o un accidente humano a gran escala (Fukushima o Chernobil).
Fuente: Infobae.com