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Más vale tarde que nunca». Con estas palabras resumía ayer la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, el sentimiento que existe en la Junta y en Castilla y León, entre el pesar y la esperanza, ante la situación en la minería del carbón. El nuevo plan que está ultimando el Ministerio de Industria, tras el no de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) al anterior, y la «flexibilización» para los proyectos que se puedan acoger al Plan de Reactivación de las Cuencas incluido en el acuerdo marco rubricado en 2013 son el clavo al que el Gobierno regional es agarra para esa ilusión de «solución» al «problema».
Un balón de oxígeno que insuflar al agonizante sector del carbón, sobre el que reconoce que «nos hubiera gustado que hubiera sido hace dos años» cuando se diesen pasos en firme para salvar las cuencas -al norte de León y Palencia, en el caso de la Comunidad-, donde ahora mismo la actividad extractiva es prácticamente nula. «Se está pasando una época muy mala porque no se han adoptado medidas a su debido tiempo», lamentó Del Olmo, quien instó al Gobierno a imprimir celeridad a este nuevo escenario y exprimir al máximo el tiempo que queda antes de su disolución con motivo de las elecciones del 20 de diciembre.
En este sentido, la consejera de Economía y Hacienda valoró la reunión mantenida ayer por las tres comunidades en las que el carbón está en la cuerda floja (Castilla y León, Asturias y Aragón) con los secretarios de Estado de Energía, Alberto Nadal, y Presupuestos, Marta Fernández Currás. El primer encuentro de nuevo grupo de trabajo con las autonomías que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a crear precisamente desde León hace mes y medio. «Me parece muy importante» que directamente desde el Ministerio se haya «informado de cómo está el tema de la minería, qué pasos se están dando», valoró Del Olmo, mientras que sus colegas asturiano y aragonés tacharon de electoralista y sin rigor el encuentro.
Por un lado, en el encuentro se abordó el nuevo plan para la minería que ultima el departamento que encabeza José Manuel Soria y sobre el que la responsable de la cartera económica de la Junta mostró su confianza en que esta vez sí salga adelante después del jarro que agua fría que supuso el no de la CNMC al anterior texto, en el que se incluían ayudas de modernización a las térmicas a cambio de comprometerse a quemar mineral nacional.
Optimismo
El documento ya está en Bruselas y «parece que va a prosperar», valoró Del Olmo, quien recordó que es un «requisito previo» a la orden de pagos por capacidad por la que las centrales deben adquirir carbón autóctono. «La dependencia de las cuencas mineras va a depender de que se dé luz verde a esa norma», reconoció.
Eso sí, la negociación en la Unión Europea no es fácil, pues no es partidaria de las ayudas y, de hecho, ya en 2010 acordó que en 2018 acaban y las empresas no rentables debían devolverlas. Por ese motivo, Industria ha «pedido ayuda» a las comunidades para que también hagan presión y muestren a las autoridades comunitarias la «importancia» de contar con una «garantía de suministro» eléctrico con materias primas autóctonas. «Vamos a estar del lado del Ministerio» en esta reclamación, dejó claro Del Olmo sobre la posición de la Junta de Castilla y León, que viajará a Bruselas también con el argumento bajo el brazo de «lo que supone para las cuencas que desaparezca el carbón». «Es malísimo», recalcó la consejera, pues «en muchos casos es la única actividad económica» en esas zonas. «Hay que hacérselo ver a Bruselas», apuntó, a la vez que incidió en el valor de ejercer la defensa con un conocimiento «de primera mano».
Más proyectos
Por otro lado, en cuanto a las «alternativas» a los tajos a través del Plan de Reactivación, Del Olmo valoró la propuesta del Ministerio para que las comunidades envíen sus «sugerencias» y propuestas de proyectos con cargo a los 250 millones para infraestructuras dentro de los 400 totales. La próxima semana se celebrará una reunión más «técnica» para analizar esas iniciativas. Además, puso de relieve la «posibilidad» planteada de «flexibilizar» el decreto que regulaba estas ayudas, de modo que se puedan incluir proyectos hasta ahora excluidos. Si hay más que puedan ser «viables e incentiven» estas zonas, «habrá fondos adicionales», apostilló.
Eso sí, no vale sólo con las promesas. «Lo que hay que hacer es trabajar deprisa», apremió la consejera, quien pidió que las decisiones se adopten «en breve» y aprovechar los consejos de ministros que aún quedan.
Fuente: abc.es