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El secretario de Finanzas, Luis Caputo, mantuvo ayer durante varias horas nuevas reuniones con grupos de holdouts (fondos que aún tienen bonos argentinos en default) en busca de una propuesta de pago definitiva, aún esquiva, que permita cerrar el largo litigio por la deuda con los acreedores del país.
Caputo pasó todo el día en las oficinas de Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa para guiar las negociaciones con los bonistas. Caputo intentaba llegar a un acuerdo con un puñado de grupos de inversores más duros en la negociación, aunque había logrado avances con la mayoría. El funcionario había anticipado que uno de los principales escollos para pulir la oferta final era que había "muchos fondos" con disintos títulos y diferentes pretensiones.
El Gobierno busca pagar con una quita de los intereses punitorios fijados por las sentencias de Griesa, el llamado "taxi de los intereses", y ha dicho que está dispuesto a reconocer el capital de los bonos impagos en poder de los inversores, entre quienes hay fondos buitre y bonistas individuales.
El único funcionario que realizó declaraciones por la noche fue el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, quien se retiró del edificio ubicado en el 245 de Park Avenue solo cerca de las 20.30 de anoche (hora local). Hasta esa hora, Caputo no había salido por la entrada principal, y Quintana, al salir, dijo que ya se había retirado.
"Seguimos conversando, seguimos conversando. Hoy [por ayer] no va a haber anuncios", dijo Quintana mientras se alejaba del edificio. "Son procesos complejos, vamos haciendo lo mejor posible cada día", agregó.
Quintana no quiso garantizar que habrá un anuncio hoy, y dijo que "seguramente" será el último día de negociaciones antes de regresar a Buenos Aires, sin descartar que pueda demorarse unos días más.
El último en retirarse del edificio fue Dan Pollack, que expresó "cada día hay progresos", cuando los periodistas le preguntaron su versión del día. Agregó que "posiblemente" su oficina emitirá hoy un comunicado. "Ponerse de acuerdo en una sola oferta que compatibilice todo eso no es fácil", había dicho Caputo el día anterior, en un breve diálogo con los periodistas que lo esperaron hasta el final de otra jornada de negociaciones.
Ayer al mediodía, mientras compraba un sandwich en un local de la cadena Pret A Manger, Caputo dijo a la agencia de noticias Télam que la propuesta se presentaría entre "hoy [por ayer] o mañana [por hoy]".
Las negociaciones se siguen con enorme expectativa. "Estamos muy animados de ver que la Argentina, su nuevo gobierno, ha tomado la iniciativa de entrar en negociaciones con los acreedores del país", dijo ayer la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, al responder una pregunta en un intercambio con la prensa internacional sobre mercados emergentes que se realizó por Internet desde la Universidad de Maryland (ver aparte).
El monto total de deuda en discusión alcanza los US$ 9882 millones, según la última cifra oficial. Esa cifra incluye el monto de la demanda que lideró el fondo buitre NML junto a Aurelius Capital, Olifant, Blue Angel y 13 ahorristas argentinos y las demandas de los bonistas llamados "me too", un grupo integrado también por fondos buitre e inversores individuales.
S&P mejora la nota de la deuda
qLa agencia de riesgo crediticio Standard & Poor's (S&P) subió sus calificaciones a la deuda soberana en moneda local de la Argentina de largo y corto plazo a "B-" y "B", respectivamente, desde "CCC+" y "C". En tanto, las calificaciones de los bonos en moneda extranjera se mantienen en "SD" (siglas en inglés para Default Selectivo), lo que refleja el incumplimiento de julio de 2014, pero subió la tendencia de la calificación de largo plazo en moneda local de negativa a estable.
La suba de las calificaciones en moneda local "refleja los recientes pasos de la administración para abordar los sustanciales desequilibrios económicos", destacó la agencia. Para S&P, la inflación llegará este año al 35%.