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Ígor Sechin, presidente de Rosneft, la mayor empresa pública del mundo por volúmenes de producción de petróleo, declaró en una entrevista a la agencia Reuters que las diferencias internas están prácticamente matando a la OPEP. Según Sechin, la OPEP ya casi ha dejado de existir como organización unida.
Sechin fue uno de los principales opositores al acuerdo entre la OPEP y Rusia. "Rosneft se mostró escéptica desde el inicio ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la OPEP en las actuales condiciones", declaró.
Señaló además, que en la actualidad se descarta la posibilidad de que las organizaciones dicten los precios del mercado. Según el presidente de Rosneft, el precio del petróleo lo dictaminan varios factores objetivos, entre ellos, los financieros, la tecnología y la regulación.
Un acuerdo que fracasó
El pasado 17 de abril, varios países productores de petróleo se reunieron en Doha con el fin de llegar a un acuerdo para el congelamiento de la producción y evitar de esta manera la continuidad de la caída del precio del crudo. Sin embargo, la reunión finalizó sin consenso.
El ministro de Energía ruso, Alexánder Nóvak, culpó de este fracaso a varios países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Catar, que presentaron nuevas exigencias no acordadas con anterioridad.
Sechin afirma que el acuerdo estaba destinado al fracaso. "El desarrollo de los hechos demostró claramente que teníamos razón". Indica también que se siente motivado y espera evitar que Rusia se enfrente a frustraciones de este tipo en el futuro.
Una contradicción creciente
Joaquín Arriola, profesor titular de economía política de la Universidad del País Vasco, opina que el principal problema de la OPEP es la "contradicción creciente entre los socios sobre la política que se debe seguir". Sus intereses están encontrados y por tanto la OPEP no tiene una senda clara, afirma.
Así mismo, Arriola subraya que los precios del crudo dependen siempre de decisiones políticas y considera necesaria una recomposición de alianzas entre los países productores. "La OPEP ha demostrado una considerable incapacidad para liderar el control de los precios en el mercado mundial", concluye el economista.