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El dirigente radical, que busca a su hijo desaparecido tras un choque en lancha en el Delta, dijo que la embarcación que embistió la de su hijo y su ex mujer "venía flameando, con un motor de 135 caballos de fuerza".
Mientras busca desesperadamente a su hijo desaparecido en el Delta luego de un choque de lanchas, el dirigente radical Federico Storani aseguró que el hecho "no fue un accidente o un rayo que cayó" sino que se trató de una imprudencia del conductor de la otra embarcación, que "muy probablemente venía alcoholizado".
En el accidente murió la ex esposa de Storani, María de los Ángeles Bruzzone, y un tripulante de la otra lancha. Su hijo Manuel continúa desaparecido. "Esto no fue una fatalidad, no fue un accidente o un rayo que cayó. La lancha que los atropelló venía flameando, con un motor de 135 caballos de fuerza", afirmó Storani en diálogo radial. El radical evaluó que su hijo debe haber "sufrido las consecuencias del impacto", ya que su madre, según la autopsia, murió como consecuencia del impacto del golpe. "Tuvo un derrame interno a causa de la explosión del vaso. Y Manuel estaba sentado al lado de su madre", precisó Storani.
El radical, que buscó a su hijo a bordo de barcos y helicópteros de la Prefectura Naval, aseguró que Manuel "es un muy buen compañero, amigo y estudiante". "Él ama a su colegio, a sus compañeros, a sus amigos, a sus hermanas, a sus sobrinos. Tiene una enorme facilidad para relacionarse con las personas y la naturaleza. Y tiene una disposición enorme por cuidar el medio ambiente", agregó.
Sobre el conductor de la lancha que causó la tragedia, indicó que "está hospitalizado en calidad de imputado" y subrayó: "Este país tiene que cambiar. No podemos seguir teniendo récord por muertes en accidentes de tránsito. Muy probablemente el conductor venía alcoholizado".