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Tienen 21 años y son los creadores de Generadores Eléctricos Apropiados (GEA), un proyecto de energía híbrido que les mereció el primer lugar del Climathón dominicano.
Keyron Figueroa y Esteban Bencosme estudiaron juntos en el Politécnico Juan Sánchez Ramírez, en Cotuí.
Formaron parte del grupo de chicos que dejan los carros a control remoto sin un cablecito y con apenas 16 años se encerraban en la biblioteca a devorar los libros de física, mecánica, electricidad y termodinámica, temas que ya les interesaban desde la adolescencia.
Para los estudios universitarios, Keyron se decidió por la Ingeniería Electromecánica mención Eléctrica en la UASD, y Esteban por la Ingeniería Mecatrónica en Intec.
Pese a estudiar en academias diferentes, la pasión por la creación, las ingenierías y la tecnología les mantiene unidos, ideando proyectos que les han merecido premios y reconocimiento, como un reductor de contaminación para vehículos y una máquina para crear nubes artificiales que generen electricidad.
Con su última propuesta, Generadores Eléctricos Apropiados (GEA), ganaron el primer lugar del primer Climathón dominicano, un evento organizado por el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, el Ministerio de Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como parte del proyecto “Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático”.
Antes de participar en el Climathón, les tomó dos meses idear el proyecto y dos semanas trabajar en la documentación y ponerlo en práctica.
¿De qué trata?
“De un proyecto de generación eléctrica a partir de energía solar y material reciclado. Estamos trabajando en otro sistema de aprovechamiento del calor del sol diferente al de los paneles solares, más eficiente y económico que estos”, explican los chicos a LISTÍN DIARIO.
Tomando en cuenta las propiedades óptico-geométricas de los humanos, el aparato constaría de un reflector que dirigirá la luz a un solo punto y calentaría una parte del motor. Este reflector estaría fabricado con material de lupa, para aumentar los rayos solares.
“Es como una semiesfera convexa que permite que la luz del sol aumente su intensidad calorífica hasta los 1,000 grados centígrados”.
Los chicos no dan muchos detalles del proyecto porque se encuentra en proceso de patente. Sí explican que tanto la carcasa exterior como la que cubrirá el motor se fabricarían con materiales reciclados, plástico de polietileno y metal, y por tanto los costos de fabricación y venta al consumidor serían más baratos que los paneles solares.
Este aparato, que se colocaría en el techo de la casa, tiene además otra ventaja pionera en el país: contará con un sistema híbrido de generación, es decir, usaría dos fuentes de energía.
“Funcionará con luz del sol en el día y con agua líquida en las noches, para que sea más rentable”, apuntan. Un depósito de agua colocado en el dispositivo servirá a estos fines.
El prototipo en el que trabajan mide 25 centímetros de radio. El dispositivo final se fabricará de acuerdo al consumo del interesado pero es seguro, adelantan, que para poner a funcionar todos los aparatos de la casa se necesitarían más de uno.
“Pero como quiera es bueno, porque en lugar de poner 25 paneles solares solo necesitarías cinco GEA”.
¿Qué les falta? “Hay que poner en orden ciertas cositas. Seguimos en etapa de comprobación de parámetros. Ya hicimos los cálculos aerodinámicos a nivel de laboratorio y una prueba primaria, pero no podemos mostrar mucho por asuntos de patente”.
Los chicos estiman que fabricar el equipo costaría alrededor de 35,000 pesos.
¿Ventajas? “Es una fuente de energía renovable. Creemos que la energía del futuro es la energía alternativa, que no contamina en absoluto y que en este caso puede aprovechar materiales reciclados. Es un gran aporte porque se puede fabricar aquí, e incluso exportar”, explica Keyron.
“Y en lugar de gasolina usará agua, no contaminará el ambiente, no estarías conectado a las redes de las empresas generadoras y nadie te va a cortar la luz”, agrega Esteban.
Una jornada exitosa
Yomayra Martinó, coordinadora general del Climathón y de la Tercera Comunicación explica que la actividad es una versión del ya famoso “hackathon” tecnológico pero orientado al tema del cambio climático.
Las instituciones involucradas también forman parte de Tercera Comunicación, un convenio suscrito por República Dominicana en 1992 (entró en vigor en 2002) que invita a las 196 naciones firmantes a reportar con regularidad el estatus del cambio climático en su país.
“En Tercera Comunicación nos dimos cuenta de que los jóvenes y los ciudadanos de a pie no leen estas memorias.
Es más, a veces ni la misma comunidad científica las lee, ni los que cursan alguna carrera de grado o posgrado vinculada al área de ciencias ambientales y cambio climático”.
Decidieron entonces crear una iniciativa que vinculara a la juventud, de forma que los propios jóvenes les sugirieran cómo usar estos insumos en la cotidianidad.
“Ahí surge el Climathón. Durante tres días, del 4 al 6 de marzo pasado, en la sede de Microsoft Dominicana, jóvenes y hasta personas de 60 y 70 años presentaron 12 proyectos y compartieron experiencias junto con mentores voluntarios que los escucharon, les hicieron aterrizar a algunos y alentaron a los que no pensaban que su idea se podía realizar”.
Los participaron presentaron los proyectos entre ellos y el tercer día a un jurado que entregó tres premio y menciones a los más destacados.
Este, dice Martinó, es el primer Climathón que se realiza en la región del Caribe y uno de los primeros en América Latina.
“Esto se hace en espacios colaborativos, donde todos participan, comparten y se ayudan, sin temor a compartir sus ideas”, expresa.
Premios
Keyron y Esteban obtuvieron dos pases con gastos pagos para participar en septiembre del campamento tecnológico KloudKamp de Kio Networks, en México; becas a cursos o certificación del programa Emprendimiento Tecnológico (Empretec) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), valoradas en US$500 cada una, y crédito de US$1,000 en servicios en la nube por cuatro meses de la empresa Rackspace.