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Hoy, en un conocido hotel de la capital tarijeña, se firmó un contrato entre la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) la empresa española AH para realizar el estudio a diseño final para el proyecto hidroeléctrico Carrizal, en Tarija, ubicado cerca a la frontera con Chuquisaca.
Las autoridades del sector afirmaron que el plazo del estudio, que costará 10.7 millones de dólares, tomará casi un año y luego esperan al próximo 15 de abril de 2017 para licitar la construcción física del proyecto, aunque desde ahora se cifró esa inversión en 900 millones de dólares.
Las hidroeléctricas, con este paso, están avanzando de la mano de las españolas, dado que la Hidroeléctrica de Miguillas con capacidad para generar 200 MegaWatts (MW), en La Paz, se confió en octubre de 2014 a otra española, Corsan Corvián Construcción S.A., por 398 millones de dólares.
Las empresas bolivianas no figuran ni por asomo en las contrataciones del gobierno boliviano, pese a que entidades técnicas recomendaron "nacionalizar" esas adquisiciones de servicios y obras.
La hidroeléctrica Carrizal se la proyectará para generar hasta 346 MW con tres generadores y una represa. En un segundo momento se añadiría otro generador para llegar a 500 MW de generación. De convertirse en realidad, sumará esa capacidad a los 200 MW de la Termoeléctrica del Sur inaugurado el pasado año, y a los cerca de 35 MW de sistemas aislados en Tarija y Bermejo.