|
Operarios metalúrgicos de Eitar y Tecno Forja, del Partido de Quilmes, continúan en conflicto gremial tras el despido de un centenar de trabajadores, en el marco de lo que denuncian como un vaciamiento de las empresas, que podría dejar a más de 300 familias en la calle.
Para dar a conocer su situación, los operarios ocuparon la planta de la ciudad de Bernal el pasado viernes y, como continúan sin respuestas, en las últimas horas el Cuerpo de Delegados, miembros de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), emitió un comunicado donde explian el porque de la medida.
En primera medida, se enumeraron todas las propuestas ofrecidas por el gremio y que no fueron tenidas en cuenta por la patronal. “Para que los puestos de trabajo no se perdieran los trabajadores hemos propuesto diferentes alternativas mostrando toda nuestra colaboración y compromiso con la industria nacional. Se aceptó cobrar dos mil pesos por semana, se propuso llevar adelante suspensiones rotativas, se realizaron audiencias en distintas entidades del Estado, proponiéndole al empresariado el beneficio del REPRO para todo el personal”, precisa el comunicado de los trabajadores.
En cambio, mencionan que -por un lado- una de las alternativas que tomó la empresa fue la quita del premio a la producción, sobre la cual los empleados advirtieron que están dispuestos a discutirla siempre y cuando se mantengan los puestos de trabajos.
Los metalúrgicos entienden que “la propuesta de la empresa siempre fue el despido de los trabajadores con un ofrecimiento de pago indemnizado en cuotas. Vemos que la patronal no tiene ninguna intención de pago indemnizado ya que los compañeros que fueron a realizar acuerdos de parte no han recibido ni un solo centavo”, en tanto que agregan que hubo un juicio por desafuero gremial al cual entienden como un acto de “criminalización de la protesta”.
“Queremos manifestar que los responsables de la continuación de este conflicto, a través de actitudes intransigentes que se vienen desarrollando en forma sucesiva son los señores Mario Bortor y Raúl Gazzoto, dueños de Eitar SA y Tecno Forja”, dice el comunicado de delegados; al tiempo que conclye: “es no grato visualizar que luego de casi 60 años en el mercado argentino se persiga el objetivo de cerrar la empresa dejando a más de 300 familias en la calle. Proceso que se viene llevando delante de forma paulatina pero sostenida con medidas que agudizan la conflictividad y desmembran la empresa”.