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El objetivo parece razonable, de acuerdo a lo descrito por algunos de los participantes del encuentro, que describieron que la proyección supone que las ganancias antes de impuestos de la minera no metálica deberán crecer a un ritmo de 9% anual entre este año y el fin de la década, lo que la compañía dijo que logrará con los crecimientos productivos principalmente en litio.
La compañía prevé que la demanda por este mineral seguirá creciendo sostenidamente en los próximos años, gracias al uso intensivo que se le está dando en la fabricación de baterías, en particular en la industria de los vehículos eléctricos.
Para este año, la estimación de la firma es que su Ebitda se sitúe en US$ 741 millones y avance hasta los US$ 824 millones en 2017. En el primer semestre
Respecto a sus proyectos nuevos, la firma describió que espera comenzar a producir litio en Argentina en 2019. Dijo que los costos de producción al otro lado de la cordillera se ubicarán en el extremo inferior de la curva de costos de la industria, aunque de todos modos serán un poco mayores a los costos que tiene en sus instalaciones del Salar de Atacama. Enfatizó en que el proyecto ha sido bien recibido por el nuevo gobierno y no debiese enfrentar problemas reglamentarios.
Respecto a la disputa judicial que enfrenta con Corfo, la firma dijo que podría extenderse hasta 2018. Cabe recordar que Corfo —dueña de las concesiones— mantiene dos litigios con la minera, que en términos generales buscan terminar anticipadamente el contrato de concesión que actualmente tiene con la compañía aduciendo incumplimientos.
La firma dijo en Nueva York que no prevé una expropiación de los activos, y que la negociación con Corfo podría acelerarse una vez que se concrete la venta de una parte de las acciones que posee Julio Ponce en SQM a través de Pampa Calichera.
Fuente: http://www.t13.cl/