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Durante el fin de semana largo y, en especial, el feriado del día lunes, miles de personas cruzaron desde la localidad de Posadas, en Misiones, hasta la ciudad paraguaya de Encarnación, en busca de precios bajos en una variedad de rubros que abarcan desde calzados, ropas, electrónica y bazar, entre otros.
La práctica que ya es habitual entre los misioneros y que motiva la fuga de unos 600 millones de pesos mensuales, esta vez atrajo ciudadanos de otras partes del país, llegados en tours de compra, quienes se sumaron a los automovilistas particulares y a pasajeros de tren.
El director nacional de Migraciones, delegación Posadas, Juan Manuel Holz, dijo a Radio Libertad que en total, entre el viernes y el lunes cruzaron el paso fronterizo 141.287 personas y 31.883 vehículos, superando ampliamente los 35 mil diarios que habitualmente recorren dicho trayecto.
Sin dudas, el mayor éxodo se vivió el lunes: pasaron la frontera 39.029 personas y 7314 vehículos. Además, usaron el tren unos 6.500 pasajeros. En este contexto, la ida y retorno desde Posadas hacia el país vecino, generó una fila de vehículos de más de diez kilómetros y los automovilistas se encontraron con una espera superior a las 8 horas, según describió el portal Misiones Online.
Una de las novedades que trajo esta fuga de consumidores, fue la aparición de “mototaxistas”, quienes con la presunta connivencia de los controladores en el acceso al centro de frontera lado paraguayo, lograban adelantar en la fila a sus “clientes”, previo pago de una suma de dinero, a través de una camino alternativo.
Las quejas fueron también para los controladores migratorios lado argentino, pues “se toman su tiempo para el registro, y anotan hasta el número de chapa de cada vehículo”, lo que hace lento el tránsito, y su consecuente acumulación y tardanza en las filas, dijeron conductores al medio local.