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El Gobierno de Mendoza y Vale acordaron reactivar la mina de Potasio Río Colorado
Casi 3 años después, el inactivo proyecto vuelve a reactivarse
El subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, anunció un acuerdo entre el Gobierno de Mendoza y la empresa Vale para reactivar el proyecto de la mina de Potasio Río Colorado.
Será un tercio del proyecto original que fue cerrado en 2013. En esta etapa prevén una inversión de 1500 millones de dólares. Aunque los primeros movimientos de la mina se pueden llegar a dar en 18 meses.
El proyecto de Potasio Río Colorado toma agua del río Grande, un afluente del río Colorado. Para avanzar el proyecto requiere la autorización del COIRCO, el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado.
El cambio de signo político a nivel provincial y nacional adelantaron la vuelta de la minera. En marzo ya hubo algunos acercamientos que hicieron presentir la reapertura de la mina. Guiñazú mantuvo entonces reuniones con altos ejecutivos de Vale.
Esta semana a su vez, la mina volvió a ser protagonista de varios rumores luego de que publicaran avisos clasificados en los que anunciaba el remate de 42.000 toneladas de rieles y una máquina que hace traza ferroviaria ya que esta traza se achicará en 350 kilómetros.
Se especuló con que se desprenderían de todo el material con el que supieron trabajar en Malargüe. Sin embargo, ahora se supo que en realidad la empresa venderá aquello que no utilizará. En esta segunda etapa, bajará su meta de producción por lo que no es necesario contar con tantos elementos y tecnología.
Apenas asumió, el gobernador Alfredo Cornejo manifestó su voluntad de que la minería volviera a producir después de su cierre en 2013.
Luego de intentar sin éxito un diferimiento impositivo del Gobierno nacional, a partir de febrero de 2013, Vale había comenzado con licencias adelantadas y suspensión del personal, hasta que en marzo de ese año anunció la suspensión de Potasio Río Colorado, bajo el argumento de que sus condiciones no estaban “alineadas con el compromiso de la empresa de mantener una disciplina en la inversión y la creación de valor”.
Canceló todas sus operaciones dejando a cientos de empleados sin trabajo. El plan era entonces producir unos 4 millones de toneladas de sal de potasio por año. Habían anunciado inversiones por 6.300 millones de dólares aunque sólo alcanzaron a invertir una quinta parte.