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El ministro Kerchner Tomba anunció la colocación del nuevo bono de la provincia por 500 millones de dólares que será pagado en ocho años.
Los 7250 millones de pesos, calculados a un dólar en 14,50, serán pagados en ocho años a una tasa del 8,375 %. Los compradores de bonos pertenecen en un 30% a Estados Unidos, 40 % Europa, 10 % Asia y el 20 % restante dividido en diversos continentes.
El ministro Kerchner explica que lograron obtener una tasa inferior a otras provincias como Neuquén, ya que los inversores advirtieron que el nuevo gobierno cumplió en lo que les dijo que iba a hacer. A las claras está que Cambiemos viene implementando el ajuste en la provincia para satisfacer el paladar de Washington.
Este endeudamiento, que es el doble de lo que costó el famoso bono Aconcagua del gobierno de Lafalla, pondrá una nueva hipoteca sobre las familias trabajadores mendocinas y su futuro.
La senadora Barbeito del FIT explicó que “seguimos pagando la deuda de los empresarios que fundieron el banco Mendoza, esa deuda privada que se estatizó y arrastramos sobre nuestras espaldas. Es esa clase empresaria la que hoy ajusta sobre los trabajadores y pretende endeudarse nuevamente para sus propios beneficios”.
A tono con lo que plantea la referente de la izquierda, la realidad indica que con estos 7000 millones de pesos se afrontará la amortización de deuda del ejercicio anterior que se encuentra en unos 4600 millones y el pago de gastos corrientes.
No estamos ante un proceso de inversiones, sino ante un simple endeudamiento para pagar viejas deudas y gastos comunes. La obra pública, o el desarrollo productivo no encontrarán su presupuesto en estos millones. Ningún progreso puede esperarse de la mano de la banca internacional que usura con las necesidades de nuestra provincia.
Como parte del relato de Cornejo, que incluye un ataque constante a los trabajadores, se intenta justificar en que esta nueva deuda es una salida obligada para la situación de crisis financiera que dejó el peronismo de Jaque y Pérez luego de ocho años de gobierno. Es cierto que la provincia atraviesa una crisis, el FpV terminó su mandato sin pagar los sueldos de los estatales, y la salud y educación están por el piso. Pero es Cornejo el que repite el mismo esquema que el ex gobernador peronista: endeudamiento para pagar deudas y gastos corrientes. Sin embargo, no es la única salida posible la realización de nuevos ajustes y endeudamiento.
La devaluación llevada adelante por Prat Gay y Macri en Diciembre pasado, produjo un aumento de 1400 millones de pesos en la deuda de la provincia, ya que un 40% de ella se encuentra en dólares.
La rebaja de la alícuota de Ingresos Brutos a YPF aprobada el año pasado en la legislatura por la UCR y el FpV significa una pérdida en la recaudación anual de unos 500 millones de pesos variable según la facturación, sumado a la condonación de deuda a la petrolera por otros 300 millones de pesos.
La baja en las retenciones a la soja que implementó el gobierno nacional, afecta a lo que recibe por coparticipación la provincia, perdiendo en este caso unos 130 millones de pesos. En el mismo sentido, la quita de retenciones a la vitivinicultura implica 500 millones que la provincia no recibe. Vale aclarar, que en el caso de la vitivinicultura, es una medida que beneficia centralmente a los grandes exportadores que facturan alrededor de 750 millones de dólares anuales y no a las economías regionales de los pequeños productores que se ven cada vez más acorralados por la concentración de la tierra.
En el terreno del impuesto inmobiliario y sellos, la provincia pierde alrededor de 7000 millones por cálculos mal realizados con valores fiscales muy por detrás de los valores reales y construcciones clandestinas. Un régimen de avalúo fiscal e impositivo que permita eximir del impuesto a la vivienda única cuyo valor no supere los dos millones, y cobrar lo que realmente deben tributar las viviendas lujosas, las construcciones no declaradas en las mismas, las que se usan para especulación inmobiliaria, los barrios privados, entre otras, podría permitir una recaudación que alivie de forma significativa las cuentas de la provincia. En estos casos debemos recordar también que según datos de la ATM, los grandes deudores como el grupo Vila suman varios cientos de millones de deuda que el Estado no cobra en concepto de impuesto inmobiliario y automotor para vehículos de alta gama.
La misma sintonía es la que tiene Macri, junto al FpV y el Frente Renovador votando la entrega a los fondos buitres en el Congreso, para los cuales sí hay plata.
Por lo tanto, estamos ante un plan económico que agravará la situación financiera de la provincia y traerá graves consecuencias para el pueblo trabajador. Estas simples medidas que implican cobrar lo que deben y no premiar con rebajas impositivas a los grupos económicos permitirían salir a la provincia de su virtual estado de quiebra. A la vez que un plan en conjunto entre la provincia y la nación que implique afectar los intereses de los capitalistas, cobrando impuestos a las grandes fortunas, estatizando los recursos como el petróleo, estableciendo el monopolio del comercio exterior para evitar la fuga de capitales, la estatización de los grandes grupos bodegueros, entre otras medidas, abrirían las puertas al desarrollo que necesita el pueblo trabajador de nuestra provincia y del país. Los números nos dan la razón.
Para hace honores a estos “préstamos” de los usureros internacionales, el gobierno provincial y nacional intentarán continuar con los tarifazos, despidos, enfriamiento de la economía y paritarias a la baja. Incluso irán por mas deuda, para la cual el gobernador tiene autorizado alrededor de $2500 millones más por los favores prestados por el FpV y la emisión de títulos para negociar con los proveedores sin límite. Son las viejas recetas que ya fracasaron, y ante la crisis internacional vuelven a querer aplicarlas para salvaguardar sus ganancias, cuestión que vemos hoy en Brasil que atraviesa un golpe institucional con el impeachment que tiene como objetivo profundizar el ajuste que había comenzado el PT.
Los partidos tradicionales se emborrachan de felicidad cayendo en manos de la usura internacional nuevamente producto de que viven alejados de la realidad del pueblo trabajador, con sueldos diez veces más elevados, privilegios de todo tipo, y propiedades y bienes que hasta se dan el lujo de publicarlas en sus declaraciones juradas con valores irrisorios de 0,70 ctvs o $ 1. En el plano nacional directamente gobiernan los empresarios que habilitan aumentos en el combustible que beneficiará a la empresa de la cual son accionistas o gerentes.
Frente a esta nueva estafa e hipoteca a las que nos pretenden someter, el Frente de Izquierda llama a la movilización y a organizar la resistencia junto a los trabajadores, las mujeres y la juventud que hoy está protagonizando enormes movilizaciones en todo el país en defensa de la educación pública. (LI)