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Las declaraciones se enmarcan en el incierto escenario económico internacional, marcado por el precio a la baja que rige actualmente al mineral y ante un mercado del cual no se prevé un alza, por lo menos de aquí a los próximos 9 años, según informó La Prensa Austral.
Hernández, destacó, eso sí, que en términos productivos y desde que la empresa comenzó sus operaciones de extracción de carbón y respectivo primer embarque -a fines de marzo de 2013- se logró vender 2.190.000 toneladas del producto. Luego, alcanzaron una importante alza en 2014, llegando a 3.900.000 toneladas. Sin embargo, a partir de ahí vino el declive, por cuanto en 2015, la cantidad producida bajó a 2.920.000 toneladas y para 2016, la proyección no supera la venta de 2.300.000 toneladas.
Expectativa de cara al futuro
El gerente regional de Mina Invierno expuso también que según informes especializados, como los emitidos por la consultora internacional Wood Mackenzie, si bien se esperaba un equilibrio entre la oferta y la demanda del producto para 2021, nuevos cálculos extienden dicha expectativa hacia 2025.
“Antes no habrá posibilidad de que exista un repunte en los precios. Esto se debe a un menor crecimiento económico mundial; políticas públicas que buscan reducir el consumo de energías fósiles y emisión de CO2, privilegiando energías renovables; políticas locales en China e India, que privilegian la producción nacional y quema de carbones de alto poder calorífico, además de la competencia del carbón con otras formas de energía, que han bajado su precio como el petróleo y el gas”, sostuvo.
A la fecha, desde sus inicios, Mina Invierno tiene a su haber en la bitácora un total de 123 embarques y 10.460.000 toneladas de carbón, de las cuales el 10% ha sido vendido a Europa, el 36% a Asia, mientras que el 54% restante, es comercializado en el mercado nacional. “Todo este carbón se utiliza en la generación de energía eléctrica”, remarcó.
Generación eléctrica
No obstante, en cuanto a los factores negativos que enfrenta en la actualidad la industria, Hernández se mostró optimista pese al complejo panorama. “Hay quienes hablan de que está en retirada, pero el carbón seguirá siendo por mucho tiempo un actor relevante en la generación de energía eléctrica”. La agenda energética 2050 tiene espacio para él, dado que Chile debe tener energías base y dar espacio a las renovables no tradicionales.
Dentro de ellas, encontramos la hidráulica y la termoelectricidad. A modo de ejemplo, en 2013 el 45,6% de la energía eléctrica total generada en Chile, fue en base a carbón. El 2014, fue del 40,6%; el 2015, un 39,2% y hasta abril de este año, representa un 42,9%. Tal es el nivel de relevancia que la termoelectricidad tiene en la matriz de generación eléctrica en el país y hay que decir que los países de la OCDE están en un orden de 42%, mientras que China basa el 90% de su generación de energía, en el carbón”.
Tronaduras
Mientras se espera la recuperación del mercado internacional, Mina Invierno está pendiente al presente y específicamente a lo que resuelva próximamente el Servicio de Evaluación Ambiental (Sea) respecto del proyecto de incorporación de tronaduras como método complementario de remoción de material estéril durante el proceso de producción de carbón. La entidad emitió un Informe Consolidado (IC) favorable.
“Por ello tenemos que ser altamente eficientes en la remoción toda vez que entre el 65% y el 70% del costo de producción del carbón se encuentra en la extracción de estéril. Hay bancos con alta dureza y resistencia al desgarre con palas mecánicas, lo que significa que el sobreesfuerzo genera daños estructurales relevantes, más aún si se considera que hasta la fecha se han removido 70 millones de metros cúbicos de estéril”, puntualizó Guillermo Hernández.
“Pero, atendiendo al hecho de que en la Evaluación Ambiental ya no hay observaciones, uno no esperaría la emisión de un Informe Consolidado con una recomendación negativa”, indicó el ejecutivo.
Fuente: MundoMarítimo