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Tierra del Fuego, perjudicada por el freno a la suba del gas
La provincia de Neuquén, por ejemplo, informó a las productoras de gas (las petroleras) que deben liquidar regalías en base a los precios de las resoluciones anteriores informadas por el Gobierno. Se trata de los importes que el ministerio de Energía tuvo que dar de baja por un fallo judicial adverso.
Con el cuadro tarifario anterior, que la sala II de la Cámara Federal de La Plata frenó, las productoras pasaban de cobrar US$ 2,50/2,70 por millón de BTU (la unidad de medida en el gas) a cerca de US$ 4,50/US$ 5,1. Ese incremento fue pensado para alentar las inversiones en el sector.
Desde Neuquén, la provincia que concentra casi la mitad de la producción gasífera nacional, hubo comunicaciones “informales” (de palabra) y “formales” (por notas) indicándoles a las petroleras que tenían que liquidar regalías.
En uno de los escritos que recibieron las empresas, se les expresa que deben abonar el nuevo precio del gas más allá de “cualquier sentencia judicial o limitación de tarifas”. Aunque Neuquén tomó la delantera, las otras provincias gasíferas (Chubut, Tierra del Fuego, Santa Cruz) evalúan seguir los mismos pasos.
Las petroleras le contestaron a las provincias que no pueden pagar las regalías requeridas porque sus clientes (las distribuidoras de gas) no les están abonando. Las empresas que llevan gas a los hogares y comercios tienen su facturación detenida desde hace casi tres semanas. La cadena de pagos en el sector está rota.
El freno judicial a las nuevas tarifas del gas golpea en Neuquén
Cuando se publicaron los nuevos precios, el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, anunció exultante que su provincia pasaría de recibir $1.250 millones a $2.500 millones por año como consecuencia de los nuevos valores en boca de pozo.
Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Salta, que producen cerca del 33% del gas del país también verán afectada su facturación con el freno tarifario. Para Río Negro y Mendoza suman un 10% entre ambas. En conjunto, todas estas provincias se perderían de recibir una suma equivalente a la de Neuquén, es decir, otros $2500 millones.
Las complicaciones para generar ingresos están llevando a las empresas a advertir a los sindicatos sobre la posibilidad de suspensiones. “No termina de aparecer el camino para producir”, declaró el gremialista Antonio Cassia.
“Veníamos con una leve suba en regalías de gas y a nosotros nos interesa mantener el nuevo valor en boca de pozo. Obviamente una baja en las regalías nos representa una complicación en lo económico”, reconoció la gobernadora fueguina, Rosana Bertone.
Fuente: http://www.surenio.com.ar/