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Horacio Marengo es un médico oriundo de la localidad cordobesa de San Francisco que desde 2013 vive en Cochabamba, Bolivia, donde trabaja de manera voluntaria en la fundación “La Casa de los Niños”, un lugar en el que residen chicos con discapacidades y enfermedades crónicas y menores en situación de calle.
“La Casa de los Niños” funciona en la ciudad boliviana desde 2007. Allí Marengo eligió desarrollar su profesión y colaborar con los que más lo necesitan. “Acá todo es persistir”, expresó el médico en declaraciones a La Voz de San Justo.
“Después de estar más de tres años aquí, me doy cuenta, cada vez más, que el mayor desafío es persistir porque este trabajo y este lugar no ofrecen soluciones, sino que se trata de acompañar. Son niños y adultos que necesitan de uno durante procesos largos y a veces el desánimo parece ganarte. Es un desafío maravilloso y terrible a la vez”, agregó Marengo.
El profesional comentó que uno de los objetivos de la fundación es reconstruir los lazos familiares y poder sostener ambas partes de “las familia, los adultos y los niños”. Asimismo, contó que en la sede principal el trabajo con los niños es constante, pues las 24 horas tienen que estar atentos a todas “sus necesidades y sobre todo, a los enfermos que residen allí”.
“La situación de los niños en Cochabamba y Bolivia es complicada. Son una ciudad y un país donde hay un sincretismo fuerte, donde las tradiciones y lo cultural están muy arraigados todavía aunque contradictoriamente, bastante invadidos por la globalización”, detalló el sanfrancisqueño.
La labor de Marengo está abocada al área de salud de la institución, atendiendo en un consultorio y en la coordinación del área que atiende la discapacidad o Área de Desarrollo integral (ADI), junto con una psicopedagoga y una fisioterapeuta. Allí trabaja con esfuerzo y pasión luego de dejar de lado la medicina tradicional para acercarse más a “una mirada antropológica y rescatando el costado humano”.