|
Un equipo de investigadores patagónicos descubrieron que el garbancillo, una planta típica de la región, no es la que causa la muerte de las ovejas de la zona sino un hongo que habita en su interior y que provoca daños en sistema nervioso y reproductivo de los ovinos. Los profesionales fueron premiados por lograr este hallazgo.
Este hongo genera pérdida de nonatos y mortandad de hasta 90 por ciento de los ovinos en campos altamente infectados. Algunos de los animales reconocen la planta y no la comen pero, a veces, ante la falta de forraje la ingieren y en general mueren.
El doctor Carlos Robles, médico veterinario de INTA Bariloche, fue el encargado de describir la enfermedad en el país. Fue en el año 2000 cuando el especialista detalló los síntomas, cómo ocurre y cuál es su origen y se dedicó a investigar junto a su equipo.
Todo el trabajo realizado en estos 16 años dio sus frutos, pues hace unos días Robles y su equipo recibieron el premio “Profesor Dr. Osvaldo Eckell 2015”, que otorga la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, por los avances logrados en el conocimiento de esta enfermedad y por ende la posibilidad de prevenirla a futuro.
En declaraciones a “Eureka”, Robles aclaró que en la investigación de enfermedades es fundamental seguir una serie de pasos, en este caso era necesario reproducir la intoxicación en el laboratorio en animales previamente sanos y realizar un estudio de cómo se afectan los órganos y tejidos. El objetivo era comparar con los casos que se dan en forma natural y confirmar el modo en que la planta causa la intoxicación, para poder avanzar en métodos de diagnóstico y de tratamiento.
Tras los estudios, se determinó que la intoxicación daña en forma selectiva diferentes neuronas del sistema nervioso central del animal, principalmente en el cerebelo y también células del aparato reproductivo de las hembras, lo que coincide con las perdidas reproductivas que también genera la enfermedad.
La enfermedad no la causa el garbancillo sino una toxina que es generada por un hongo endófito -que vive dentro de la planta- llamado Undiphilium spp. Este descubrimiento se logró con la ayuda de Dale Gardner del departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Ahora, el equipo de investigadores trabaja posibles medidas de prevención y en el desarrollo de un método de diagnóstico temprano de modo de alejar a los animales de la planta antes de que la intoxicación sea masiva. Robles y su equipo esperan encontrar un tratamiento para evitar la muerte de la hacienda afectada.