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En la región quedaron en carrera ocho proyectos eólicos, ubicados en un extenso mapa local que va desde Patagones hasta cerca de Plaza Huincul, y que suman en total una potencia instalada de 558 MW. Para esta tecnología el gobierno nacional busca colocar en total 600 MW en todo el país.
Si bien el segundo precio más bajo de toda la licitación, por MWh generado, llegó desde la región (53,88 dólares), el promedio de los valores ofertados (72,99 dólares) quedó por encima de la media nacional: 69,5 dólares.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, destacó los números ofertados y los calificó de “razonables”. Sin embargo puertas adentro el estado de ánimo fue otro. El gobierno había puesto un valor de corte de 82 dólares para la tecnología. Con optimismo desbordante, anticiparon que bajarán el corte para la selección de los adjudicatarios.
Técnicos del sector, funcionarios y agentes del mercado de las renovables quedaron impactados con algunos de los valores presentados. Entre estos se ubicaron los que ofertó Envision Energy (Jiangsu) Co. Ltd. que colocó cuatro de los mejores cinco precios para la tecnología de los vientos. En ese lote están los cálculos para los parques Cerro Alto (Pilcaniyeu) y Los Meandros (cerca de Plaza Huincul).
La firma china, que para la licitación se asoció con la neuquina Ingeniería Sima, es la tercera mayor fabricante de aerogeneradores en su país de origen y se especializa en ingeniería para el desarrollo de equipos inteligentes, software y sistemas de gestión para la generación por vientos. Administra más de 5.000 MW eólicos en todo el mundo y tiene operaciones en Chile y México.
El costo de los aerogeneradores con el que planifica entrar al país y contar con una pata local que puede resolver con solvencia las obras civiles y destrabar la logística, aparecen como las claves de la competitividad de la compañía china.
Componente nacional
Uno de los puntos ponderados en el análisis técnico de las propuestas presentadas fue el porcentaje de componente nacional (equipos, maquinaria, molinos y cableado, entre otros) que se incluían las propuestas. En líneas generales, por lo menos para los proyectos eólicos, la apuesta fue casi un aspecto meramente formal: la media de partes nacionales en los proyectos presentados fue del 15%.
Incluso la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet) emitió un comunicado denunciando esta situación y apuntando al desembarco masivo de capitales chinos, algo que entienden pone en jaque a la industria nacional.
En esa provincia está instalada la principal desarrolladora de molinos de gran potencia en el país, la firma Impsa perteneciente al grupo Pescarmona. Además se montaron dos plantas para la construcción de equipos fotovoltaicos y desarrollos en incineración de residuos (biomasa).
Cambio de rumbo
Para la región la principal sorpresa fue la descalificación de los proyectos que la Agencia de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN) presentó junto a competitivas empresas del sector (los grupos Brito y Eurnekian). El organismo provincial que prepara y confecciona proyectos renovables desde hace casi una década reconoció un error de “interpretación”.
Si bien indicaron que la presentación estuvo liderada por los socios estratégicos, aseguraron que ambas partes entendieron que no era necesario presentar el estudio de impacto ambiental para la línea de interconexión. Un trámite que formalmente parece bastante sencillo, pero que fue determinante para la subsecretaría de Energías Renovables, que dirige Sebastián Kind.
Los proyectos, por 200 MW que hubiesen representado unos 400 millones de dólares de inversión directa, no quedaron afuera en la instancia de competencia de precios, directamente fueron descalificados junto con otros 15 propuestas. En total, las únicas 18 relegadas en 123 proyectos.
Desde el gobierno neuquino no perdieron el optimismo, aseguraron que todo fue parte de un aprendizaje que quedará para una futura licitación nacional -Aranguren anticipó que podría ser en abril del año próximo- o incluso no descartan un desarrollo privado vendiendo la energía a alguna compañía que necesite cubrir el cupo del 7%, de sus consumos con fuentes renovables, plazo que corre desde mediados de 2017.
Lewis, más caro
El magnate inglés, Joseph Lewis, a través de Patagonia Energía no solo continúa en carrera sino que tiene buenas chances de adjudicar los 7 MW de su microcentral hidroeléctrica Río Escondido, ubicada en El Bolsón. Propone un plazo de habilitación comercial de 80 días. El más corto de todos, teniendo en cuenta que la obra ya fue construida.
Sin embargo habrá que esperar la definición respecto de los precios por MWh generado. El valor de corte que estimó la subsecretaría de Energías Renovables fue superado por todas las ofertas. El promedio de las propuestas fue de 114,5 dólares (precio mínimo 111,1 dólares) y el techo se fijó en 105 dólares.
El ministro Aranguren había anticipado que no adjudicarían propuestas por encima de los valores de corte, sin embargo las diferencias no parecen excluyentes en este caso. Además para la categoría, Pequeños Aprovechamientos Hidráulicos (PAH), se presentaron ofertas por debajo de los 20 MW pretendidos.
Mañana se conocerán los proyectos que se quedarán con los cupos de los 1.000 MW que ofreció nación para la primera licitación nacional de renovables.
En números
u$s 400 millones de inversión directa era el cálculo estimado para los tres proyectos con los que se presentó Neuquén.
600 MW es la porción destinada a los proyectos eólicos. En total
se licitan 1.000 MW.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/ Federico Aríngoli