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Esquel hace 13 años decidió en no ser cómplice de la"minería sustentable".Cuatro años después Bariloche también se hizo escuchar al renovar la negativa cuando el extinto gobernador Carlos Soria, ordenó derogar la ley que prohibía la utilización de la sustancia en jurisdicción rionegrina. Si bien no se avanzó con el emprendimiento en la zona de Calcatreu, las nuevas condiciones de juego implican un aliciente para la renovación de la ofensiva mega-minera.
La decisión de la Casa Rosada aparece además como contradictoria, ya que es propósito de la nueva administración combatir el déficit fiscal que “heredó” de la anterior. Con su medida, resignará 220 millones de dólares por año, es decir, alrededor de 3.300 millones de pesos. Al igual que cualquier otro exportador, las trasnacionales de la minería que operan en la Argentina se beneficiaron de manera directa con la devaluación del dólar oficial, que ronda el 52 por ciento desde mediados de diciembre hasta hoy.
El presidente hizo el anuncio junto a los gobernadores de San Juan y Catamarca.En términos generales y más allá de la cuestión de las retenciones, estamos ante una auténtica política de Estado, ya que la importancia de la mega-minería en las cuentas argentinas se cimentó durante la “década ganada”. Desde 2003 la inversión fue de 18.600 millones de dólares, prácticamente el 30 por ciento de la extranjera directa en el país. Las exportaciones del sector pasaron del 0,3 por ciento al 30 por ciento en relación con el volumen general de las transacciones “argentinas” hacia el exterior. La única medida restrictiva de la administración anterior data de los tiempos de Néstor Kirchner, cuando estableció derechos de exportación para minerales procesados.
Entre 2003 y 2013 el precio del oro pasó de 400 a 1.800 dólares la onza, mientras que la plata y el cobre tuvieron una evolución similar. A partir de 2013, las cotizaciones descendieron y por un tiempo vacilaron, pero en los 45 días que llevamos de 2016 aumentaron un 25 por ciento en el mercado internacional.Las mega-mineras ya contaban con increíbles concesiones fiscales: deducción de impuestos de sus gastos en exploración y factibilidad, regalías de sólo el 3 por ciento y exenciones en el impuesto al cheque.
Tampoco pagan aranceles a la importación de maquinarias, repuestos e insumos y reciben reintegros del IVA por esas adquisiciones.Esta metodología data de los 90 y no se modificaron durante el período anterior a este.