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A mediados de agosto, las empresas productoras (YPF y Pan American Energy) y las refinadoras de petróleo (Shell, Axion Energy, Pampa Energía y Oil), con la participación de ministro de Energía Juan José Aranguren, negociaron la baja escalonada del precio del barril interno en un 6 por ciento.
El arreglo, echará por tierra el precio sostén, que hasta julio fue de 67,5 dólares el Medanito y 54,90 el Escalante de Chubut. Según un informe realizado por El Inversor Online, la retracción del 2 por ciento será “de manera gradual aplicada a agosto, septiembre y octubre acumulando así un descenso del 6 por ciento antes de noviembre”.
La decisión, impulsada por el ministro Aranguren, surge como consecuencia del incumplimiento pautado a principio de año, por el que se preveía para agosto un incremento del 5 por ciento en las naftas. Ante las políticas de ajuste y “sinceramiento de precios” que promueven desde el Gobierno Nacional, “las compañías no integradas de refinación plantearon una baja de su materia prima (el crudo que compran en el mercado interno) para mantener a flote sus márgenes operativos, que se vieron afectados por la devaluación”.
En alerta
Como consecuencia de la decisión conjunta de bajar el precio del crudo interno, -el jueves pasado- dirigentes de los gremios petroleros realizaron un plenario en el que se declararon en “estado de alerta y movilización en forma permanente por las pérdidas de los puestos de trabajo”.
Además, pidieron conformar una mesa nacional con el ministro de Energía y los gobernadores de provincias hidrocarburíferas “para consensuar las soluciones adecuadas para la sustentabilidad de la industria, en un marco de paz social”.
“Alguien miente”
Sobre la problemática, el secretario general del Sindicato de la Cuenca Austral y referente de Federación Argentina Sindical del Gas, Petróleo y Biocombustible (F.A.Si.Pe.G.yBio), Marcelo Turchetti, pidió audiencia pública con nación, y solicitó que se convoque a gobiernos, empresas y sindicatos para definir el precio interno del barril.
“Alguien miente”, dijo Turchetti, al sostener que “los empresarios constantemente amenazan con despidos, mientras nación no hace nada”, al tiempo que pidió a la administración de Macri, que “tome iniciativas para defender los puestos de trabajo y aplique políticas para evitar que la crisis sea mayor”.
En declaraciones a La Opinión Austral, Turchetti señaló que Argentina soporta un escenario con serias dificultades en materia energética y “no se avizoran soluciones a corto plazo”.
Es conocido que el Gobierno nacional deberá avanzar en audiencias públicas para definir el costo que pagará el usuario residencial por el uso de la energía eléctrica. Con este antecedente, desde el costado sindical petrolero demandan similares audiencias, pero para definir el costo del precio del barril.
Turchetti, señaló que “En Argentina hay un precio diferenciado respecto a lo que pagan otros países, sin embargo estamos afrontando una crisis fuerte que ha provocado la baja de la producción y que amenaza seriamente con expulsar una gran cantidad de trabajadores a la desocupación”, y recordó que en la década del ’90, la crisis expulsó a 20 mil trabajadores.
En Argentina, el precio del crudo Escalante ronda los 56 dólares, con cambios a la baja en los próximos meses “mientras que en Estados Unidos está a 35 dólares. Es necesario que el país defina el costo de la materia prima y políticas para aplicar hacia adelante”.