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Tras un relevamiento realizado el lunes en el paraje “La Lobería”, ubicado en la costa central del Golfo San Jorge sobre la ruta Nacional N°3 a mitad de camino entre Caleta Olivia y Comodoro Rivadavia, realizado por el área de Turismo, se constató que las vieja casona que comenzó a funcionar en 1923 está a punto de ser arrastrada por el mar que poco a poco continua rompiendo los cimientos.
Como bien señaló hace tiempo el diario El Patagónico “la precaria construcción no soportará otra marejada, teniendo en cuenta que el mar continúa socavando sus cimientos”.
El paraje quedó a cargo de Mercedes Videla, luego de que falleciera su último propietario. La cuidadora -destacó el mencionado periódico- manifestó su preocupación por el estado en el que se encuentra el lugar.
El relevamiento fue realizado por la secretaria de Cultura, Deportes y Turismo, Claudia Rearte, en compañía de la subsecretaria del área, María Fernanda Franco, y la subdirectora de Turismo, Alejandra Márquez.
"Por lo que se pudo observar, el impacto del mar sobre la estructura es bastante importante, por eso nuestro trabajo fue documentar todo lo que queda de la estructura en sí", sostuvo Márquez.
Además, la subdirectora de Turismo se lamentó porque el lugar no está declarado como patrimonio, a pesar de que existió un proyecto de ley que no fue aprobado. “Por lo pronto desde esta área, en forma conjunta con la Secretaría de Cultura, Deportes y Turismo, una de las propuestas es realizar un documental con el objetivo de revalorizar el sentido cultural de este lugar, pero antes debemos registrar más datos", detalló.
De acuerdo a la información publicada en el libro "Lo que el viento no llevó", de Rosa López, “La Lobería” comenzó a funcionar en el año 1923 y la empresa "Capat", de capitales canadienses y japoneses, operó hasta mediados de 1930, faenándose aproximadamente 10 mil lobos marinos por año. (InfoGEI)