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El argumento central de la administración bonaerense es que los municipios están en mejores condiciones de realizar un seguimiento pormenorizado del menú y del manejo de los proveedores, hoy bajo control central.
Para eso se firmarán convenios para la realización de una prueba, desconectando a los Consejo Escolares del Servicio Alimentario Escolar (SAE), con la correspondiente transferencia de partidas al ámbito local.
Cabe recordar que la Provincia destina apenas 12 pesos a cada ración de comida del servicio alimentario, mientras que en la capital federal, gobernada por el mismo signo político, el gobierno aporta 40 pesos por chico, en tanto que según los datos oficiales de la canasta alimentaria, una familia tipo necesita de alrededor de 60 pesos por persona y por comida para cubrir sus necesidades.
Desde algunos sectores ya manifestaron rechazo a la medida. En Suteba consideraron que la Provincia quiere pasar a los municipios una de sus responsabilidades y afirmaron que además estaría transfiriendo un servicio que hoy ya es deficiente.
Pero desde los propios consejos escolares hubo repudio a la intención de Vidal. El viernes pasado por ejemplo, se realizó una reunión de consejeros de la Quinta Sección Electoral en Chascomús, donde participaron todos los signos políticos, y se firmó un comunicado en contra de la medida.
En tanto que el próximo 29 de noviembre habrá otro encuentro en Mar de Ajó, que reunirá a Consejeros de toda la provincia y donde se espera que se acuerde un comunicado rechazando la iniciativa y aclarando que va en contra de la legislación vigente en la materia.
Fuente: http://www.agencianova.com