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La citada pila está formada por microorganismos que se descomponen rápidamente y con la electricidad que producen al depurar el agua se genera energía que se puede almacenar para el autoconsumo o para venderla a la red, señaló Alfonso Escudero, uno de los investigadores que trabaja en esta investigación, junto con Juan Miguel Belchí y Francisco Mateo.
Aunque el aparato está en fase experimental, la principal limitación de los investigadores es que los materiales de estos dispositivos, formados por un ánodo, el cátado y una membrana que los separa, son muy caros.
Para solucionar este problema, el grupo ha desarrollado y patentado membranas para estos dispositivos con un coste diez veces más bajo que las que convencionalmente se están empleando. Además, se están desarrollando cátodos basados en metales de bajo coste, argumentó Hernández.
Asimismo, avanzó que su departamento está trabajando junto con las Universidades de Murcia y Almería en un proyecto que pretende, además de producir energía eléctrica y depurar agua, «capturar CO2, biodiesel y bioetanol utilizando microalgas en el dispositivo de pilas de combustible».
Estudiantes y empresarios han podido comprobar in situ los resultados de este prototipo en la Feria del campus de Ingeniería que la UPCT.
Fuente: Mundoaguaysaneamiento.net