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Parado delante de una hoguera cuyo humo blanco amenaza con provocarle tos, Felipe de la Cruz asegura que es imposible que los 43 estudiantes desaparecidos hace ocho meses en el estado mexicano de Guerrero hayan sido incinerados como sostiene el Gobierno.
"Lo dicen los científicos argentinos (que asisten en las pesquisas) y los de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México). Para quemar 43 cuerpos como dice el presidente necesitaban una tonelada de madera, o miles de llantas, y aun así no hubieran podido por las malas condiciones del clima", dijo De la Cruz, vocero de los familiares de las víctimas.
En la marcha de este martes, al cumplirse ocho meses de la desaparición de los jóvenes, manifestantes quemaron a oficiales de la policía tras tirarles bombas molotov.
Los familiares rechazan la versión oficial de lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014 en el municipio guerrerense de Iguala, según la cual los estudiantes fueron detenidos por policías locales y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron sus restos en un tiradero de basura.
De la Cruz habló a escasos 15 metros de una fogata hecha con publicidad de los partidos para las elecciones del 7 de junio que chicos enmascarados arrancaron de postes y quemaron al concluir una manifestación iniciada por la mañana en Ciudad de México y concluida frente al museo Memoria y Tolerancia en el centro de la capital.
"Hemos decidido que no nos gobiernen los partidos y vamos a impedir que pongan las casillas (de votación en Guerrero)", dijo.
Guerrero vive momentos de gran tensión previos a la jornada electoral, en la que se renovarán el gobernador, el Congreso local y las alcaldías. La semana pasada, 16 personas fueron reportadas como desaparecidas en el municipio de Chilapa, y varios candidatos han sido asesinados en las últimas semanas.
Fuente: Infobae.com