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El sondeo mensual de Reuters entre 28 analistas arrojó que el referencial Brent del Mar del Norte promediaría US$ 61,60 dólares por barril en 2015, cerca de niveles actuales (el viernes cerró a US$ 65,35).
Este tipo de crudo es el que utiliza como referencia Ancap para fijar el precio de los combustibles. En enero, cuando bajó las naftas 3% y el gasoil 5%, Ancap puso como referencia un precio de petróleo de US$ 60 el barril. Desde allí no ha habido nuevos ajustes.
En lo que va del año, el Brent ha promediado cerca de US$ 58 por barril, que se compara con los cerca de US$ 100 por barril en 2014.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) probablemente decida en su reunión de la semana próxima en Viena mantener su meta de producción conjunta sin cambios en 30 millones de barriles por día (bpd), pero registrar una producción por encima de ese nivel, dijeron analistas.
"Eso debería mantener un límite sobre los precios", dijo Carsten Fritsch, analista senior de petróleo y materias primas de Commerzbank en Fráncfort. "La reunión de la OPEP confirmará la estrategia de proteger su participación de mercado", agregó.
El analista petrolero de LBBW Frank Klumpp dijo que es improbable que los precios suban mucho este año, en gran parte debido a un "probable repunte del esquisto de Estados Unidos".
Goldman Sachs, uno de los mayores actores en los mercados de materias primas, afirma que gracias a los menores costos, los productores de petróleo de esquisto aumentarán la actividad de perforación si el precio del crudo en Estados Unidos permanece cerca de los US$ 60 por barril.
Doce de 25 analistas que contribuyeron a los sondeos de abril y mayo mantuvieron sin cambios sus pronósticos para el promedio del precio del Brent en 2015, mientras que un número similar elevó sus estimaciones.
La analista de Intesa Sanpaolo Daniela Corsini predijo una corrección de precios a la baja en las próximas semanas, con una caída del Brent a alrededor de US$ 60 por barril y del WTI a US$ 55 por barril, por un pronto regreso del suministro iraní y una recuperación de la producción en Estados Unidos.
"Sin embargo, estimo que los precios reanudarán sus alzas en la segunda mitad (del año), impulsados por una saludable demanda global y expectativas de un mercado más equilibrado en 2016", sostuvo Corsini.
El Brent subiría a US$ 70,90 por barril el próximo año y a US$ 75,90 por barril en 2017, mostró el sondeo.
La encuesta estima que el crudo liviano en Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI) promediará los US$ 55,60 por barril este año y US$ 65,90 por barril en 2016. El WTI ha promediado US$ 51,79 por barril en lo que va de 2015.
La correduría estadounidense Bernstein tuvo el pronóstico más alto para el promedio del Brent en 2015, de US$ 80 por barril, mientras que UBS tuvo el más bajo, de US$ 56,25 por barril, ambos sin cambios respecto al sondeo previo.
Biocombustibles.
Estados Unidos, que quiere reducir su dependencia del petróleo, aumentó sus objetivos de mezcla de biocombustibles, lo que generó polémica en el sector.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus iniciales en inglés) decidió elevar su objetivo previo de uso de biocombustibles para 2014. Como se esperaba, el objetivo estuvo por debajo del volumen requerido por el Congreso en su ley del 2007.
La EPA no recortó el objetivo de mezcla de etanol tanto como en el plan previo. La industria petrolera había presionado duramente en contra de incrementar los requerimientos de mezcla, y el Instituto Americano del Petróleo (API por sus iniciales en inglés) dijo que irá al Congreso para impulsar una revisión de la política.
El plan buscó poner fin a años de incertidumbre respecto al Estándar de Combustibles Renovables, un pilar de dos presidencias que tiene como objetivo reducir la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero y encaminar al país hacia fuentes de energía domésticas y limpias.
La EPA propuso que unos 16.300 millones de galones de combustibles renovables deberán mezclarse con los suministros de gasolina y diesel del país este año, incrementándose a 17.400 millones de galones el próximo año.
Revisó además el objetivo 2014 a 15.930 millones de galones desde una propuesta previa de 15.210 millones. El objetivo 2014 tiene importancia en 2015 porque afecta los intentos de las refinerías por cumplir con el estándar.
Para refinerías estadounidenses como Tesoro Corp y para grupos de lobby de la industria como el API y American Fuel & Petrochemical Manufacturers, que han luchado por reducir los requerimientos, el plan fue demasiado lejos y amenazan con iniciar acciones legales.
Pero también los defensores de los biocombustibles están insatisfechos. Los productores de etanol y biocombustibles avanzados como Poet LLC y grupos de la industria como la Asociación de Combustibles Renovables y la Organización de la Industria Biotecnológica dijeron que los volúmenes propuestos se quedaron cortos.
Biocombustibles afectados por crudo.
Las exportaciones de biodiésel de Argentina se desplomaron un 54,8% interanual en el primer trimestre a 95.805 toneladas, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
A su vez, la producción argentina del biocombustible cayó un 16,3% interanual entre enero y marzo del 2015, a 330.173 toneladas, agregó el ente oficial en su informe trimestral de biocombustibles.
Los embarques de biodiésel de Argentina sufrieron un duro golpe por la fuerte baja en los precios mundiales del petróleo, que desde mediados del 2014 se derrumbaron a casi la mitad desde niveles superiores a US$ 100 por barril, como consecuencia de una abundante oferta.
Las exportaciones argentinas del biocombustible dependen en gran parte de su competitividad frente a los precios del petróleo, luego que en 2013 la Unión Europea (UE) impuso al país austral una sanción comercial, tras acusarlo de "dumping".
Antes de la sanción de la UE, Argentina era uno de los principales abastecedores de los cupos obligatorios de mezcla con diesel del bloque. Por otro lado, el gobierno argentino esta semana casi triplicó el impuesto a las exportaciones de biodiésel de abril, a un 13,2%, lo que suma más presión la sector.
A mitad de mayo, el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) estimó que las exportaciones de biodiésel argentino caerían un 50% interanual en el 2015.
Fuente: Elpais.com.uy