|
El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, anticipó ayer que habrá suspensiones "rotativas de personal" de parte de las empresas de servicios que operan en la cuenca neuquina.
Señaló que, a cambio de esto, las firmas se comprometen a no despedir personal "bajo ningún motivo".
La definición se tomó en el contexto de las reuniones que se realizan en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en Buenos Aires, a partir del preventivo de crisis presentado por unas cuarenta empresas.
Tan sólo entre las firmas que trabajan para YPF son unos 4500 empleados los que podrían ser afectados por la medida. La cifra para este segmento de la industria, si se contempla al resto de las empresas, podría llegar a unos 10.000 empleados.
Al cierre de esta edición, el acuerdo todavía no se había firmado. Había coincidencias en que no habrá cesantías y en que se aplicarán suspensiones rotativas para mantener ciertos márgenes de rentabilidad en las empresas, y a la vez lograr que los petroleros conserven sus empleos.
A mitad de la tarde, se había producido un cuarto intermedio. Una de las cuestiones por definir era el tenor de la quita salarial que afectaría al personal durante los periodos que permanecerán suspendios.
"Las empresas operadoras se comprometieron a no realizar despidos bajo ninguna circunstancia". Guillermo Pereya. Secretario general del gremio de los petroleros
4500 empleados trabajan en las empresas de servicios.
Son los pertenecientes a las firmas vinculadas a YPF. En total, serían cerca de 10.000 trabajadores. Con el acuerdo, quedarán sujetos a la posibilidad de ser suspendidos.
Al mismo tiempo, las partes avalaron lo que desde fines de la semana pasada era un hecho: lograr que los que estén en edad y condiciones de jubilarse lo hagan.
También los jubilados en actividad deberán dejar sus puestos de trabajo para dar su lugar a quienes no estén dentro de esa franja.
Durante el encuentro, se habló de priorizar las fuentes de trabajo para los empleados argentinos en detrimento de los extranjeros.
Las empresas habían concurrido con un preventivo de crisis al Ministerio de Trabajo argumentando que por la caída del precio del petróleo están operando a pérdida.
En Neuquén se espera con ansias una noticia de parte del gobierno nacional: se trata de la suba del valor del precio para el gas que podría llegar a los 5,80 dólares por millón de BTU.
Esto permitiría mantener ciertos márgenes de actividad. Y con ello una mejora en las regalías que percibe la provincia por la producción en sus yacimientos.
De hecho, los compromisos de inversión para Vaca Muerta parecen reorientarse a la extracción de gas, a la espera de que cambie el valor del crudo y aliente una mejora en la actividad.
Fuente: Lmneuqen.com