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Con la provincia de Buenos Aires a la cabeza, que planea emitir unos US$ 1.000 millones en dos operaciones de US$ 500 millones cada una, seguirán al menos otras cuatro jurisdicciones que intentarán fondearse fronteras afuera, y pagar lo que sea necesario.
Mendoza emitirá un bono de US$ 300 millones al igual que Salta, Neuquén buscaría unos US$ 250 millones en el exterior, mientras que Entre Ríos tiene en cartera unos US$ 200 millones, de acuerdo con los datos de la consultora Evaluecon. En suma, colocarían unos US$ 2.050 millones en el primer semestre del año. Si bien las administraciones del interior cuentan con el aval del gobierno central para avanzar con las operaciones, “todo dependerá de las autorizaciones de las Legislaturas provinciales. Además, cada provincia deberá coordinar colocaciones con Ministerio Hacienda y Finanzas de la Nación, Alfonso Prat-Gay”, aclaró José Vargas, director de la consultora.
La tasa, que rondaría el 9,50%, no parece inhibir a los técnicos. “Creemos que los precios de los bonos están descontando, en parte, un acuerdo con los holdouts”, remarcó un alto funcionario del Estado que señaló que la falta de una definición en la causa sobre la que falló el juez Thomas Griesa no inhibirá a su provincia de llevar adelante una emisión de deuda.
Una prueba de ello es que las gobernaciones del interior avanzan en el análisis con expertos sobre las condiciones que deberán enfrentar al momento de salir al mercado. En ese sentido, si bien existen factores en favor de la Argentina, debe tenerse en cuenta el escenario regional. Por un lado, el riesgo país se estabilizó por debajo de los 500 puntos, pero al mismo tiempo las economías emergentes están lejos de su momento de esplendor. Horacio Aguilar, director de Capital Markets & Corporate Finance de Puente, explicó a PERFIL que el escenario en el mercado está marcado, por un lado, “por la recepción positiva que tuvo el cambio de gobierno y algunas medidas adoptadas, pero esto se contrapone con un momento difícil para los mercados emergentes al menos en el cortísimo plazo, por la caída del precio del petróleo, la inestabilidad en China y el deterioro en Brasil”.
Por eso, con respecto a las tasas, Aguilar señaló que “los bonos soberanos hoy rinden 8% y por lo general las provincias están por encima de eso en 100 o 200 puntos básicos, que arroja una tasa en torno a 9,50%. La situación de la Ciudad de Buenos Aires es una excepción, sus bonos rinden 7,5%, por lo que le resulta menos costoso financiarse”. De existir un acuerdo con los holdouts, sin dudas la situación sería mucho más favorable para los gobiernos provinciales, pero eso no detendrá las emisiones, agregó.
Mientras que la provincia de Buenos Aires destinará los fondos obtenidos a obras públicas, otras podrían repartir el dinero en diferentes destinos. Y en el caso de las administraciones que utilizan como garantía regalías hidrocarburíferes, como Neuquén, Aguilar detalló que “la caída del precio del petróleo no afectará la continuidad de las salidas al mercado, porque eso se puede resolver al estructurar el título público que se planea emitir".