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Un motor llamado minería
La capacidad minera del Perú ha sido uno de los factores más importantes en el reciente crecimiento económico. Hablamos de una actividad extractiva que se practica en ese país desde etapas preíncas, tal como lo revelan las muestras de mineral trabajado que han resistido el paso de los siglos y que hoy se exhiben en museos nacionales y extranjeros. Pese al tiempo transcurrido, la buena noticia es que la nación peruana ahora se ubica como el segundo mejor territorio de América Latina para la inversión en este campo.
De acuerdo con el ranking diseñado por la entidad canadiense Fraser Institute,Perú registra mejoras notables en la percepción respecto a políticas públicas y recursos mineros, y en la región latinoamericana ha logrado desplazar a México y colocarse inmediatamente después de Chile.
La labor del Poder Ejecutivo, en ese sentido, es de filigrana porque ha equilibrado el adecuado trabajo de las compañías mineras, las condiciones de cada población aledaña a los centros de extracción, la distribución correcta del canon minero y la efectiva administración de los recursos obtenidos a escala nacional. Pese a la crisis económica internacional, ese reto ha sido cumplido con creces, conforme a los indicadores presentados en la más reciente Convención Minera Perumin.
En el cónclave minero se confirmó que el 60% de las inversiones mineras ejecutadas en el Perú en los últimos 19 años corresponden al período 2011-2015, hecho que evidencia el buen comportamiento del sector en la actual administración gubernamental.
Estos ingresos favorecen no solo a la caja fiscal en general, sino también a los gobiernos regionales, provinciales y locales en particular. Conforme a la ley del canon, desde el inicio de la gestión del presidente Ollanta Humala a setiembre del año pasado –mes en que se celebró la Convención Minera Perumin– han recibido por este concepto un aproximado de 18,337 millones de soles, dinero que va directamente a financiar obras que la población requiere, según las necesidades identificadas por sus autoridades.
Si bien el Perú enfrenta las turbulencias generadas por la crisis china, la caída en el precio de los metales, entre otros factores, queda claro que la minería será un pilar esencial para proseguir con la expansión económica nacional. El propio Banco Central de Reserva estimó que la contribución de la minería al crecimiento del país es fundamental porque aportó casi la tercera parte del producto bruto interno en 2015.
Aquí entra a tallar también la política de diálogo que ha aplicado el Ejecutivo por intermedio de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros, que ha permitido entablar canales de comunicación con las diversas comunidades para el desarrollo de los proyectos mineros existentes en el país, en un contexto de mejora de la competitividad en el último año, de protección al medioambiente y de respeto a los pueblos originarios.
“Si bien el Perú enfrenta las turbulencias generadas por la crisis china, la caída en el precio de los metales, entre otros, queda claro que la minería será un pilar para proseguir con la expansión económica”.