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El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, rabino Sergio Bergman, participó hoy de una jornada de debate en el marco del Día Mundial del Agua, donde se comprometió a trabajar para que todos los habitantes tengan acceso a este recurso vital: “Es necesario garantizar el derecho al agua; hoy algunos argentinos viven sin agua potable ni cloacas. En nuestra agenda está nuestro compromiso y nuestro trabajo para mejorar esta situación”.
La jornada fue organizada por el Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) y la Confederación de Trabajadores y Trabajadoras de Agua, Saneamiento y Ambiente de las Américas, que se realizó en el Estadio Obras Sanitarias.
Allí, el ministro destacó que el agua es “un don y una bendición que nos da la naturaleza, santifica y hace posible la vida”, e hizo referencia al valor ancestral e histórico que le dan los pueblos originarios, quienes consideran a los ríos como venas de la tierra y al agua como su sangre.
“En el agua nos bautizamos, es necesaria para construir y edificar, no hay ritual de ninguna tradición en la que el agua no esté presente. Pero también tenemos que hablar del agua como un derecho, su acceso, su gratuidad y su pureza son nuestros derechos humanos”, aseguró Bergman, y agregó que son necesarias políticas que establezcan prioridades y donde el Estado esté presente para garantizar este derecho.
De la mesa de debate Políticas Públicas y Derecho al Agua, de la que participó el ministro, también contó con la presencia del presidente de AySA, José Luis Inglese, Héctor Floriani, rector de la Universidad Nacional de Rosario, y el legislador porteño Omar Abboud. También estuvo presente Jorge Triaca, ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Conmemoración
El 22 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial del Agua. Esta fecha fue elegida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para recordar la importancia de este recurso y de su gestión sustentable.
El agua ocupa el 70 por ciento de la superficie terrestre, pero sólo el 3 por ciento es dulce y solo el 1 por ciento está disponible para su extracción y consumo humano.
En Argentina, el 80 por ciento del agua dulce se encuentra en estado sólido, distribuido entre los glaciares, las áreas periglaciares, los cascos polares y en forma de nieve. De ese porcentaje, el 75 por ciento se utiliza para la actividad agrícola; entre el 10 y el 15 por ciento se destina para la industria y el resto se requiere para el aseo, saneamiento, alimentación e ingesta humana.
Las proyecciones de las Naciones Unidas indican que para el año 2025 el mundo necesitará consumir un 25 por ciento más de agua; 26 países sufrirán su escasez y 41 naciones tendrán un déficit crónico, afectando a 2.800 millones de personas.
Mientras la OMS recomienda el consumo de 80 litros diarios por persona de esta sustancia vital, los países desarrollados consumen 300 litros y los no desarrollados apenas alcanzan los 25 litros por día.