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El sindicalismo lanzó una dura advertencia al Gobierno nacional en caso de que el presidente Mauricio Macri intente vetar la ley antidespidos si se aprueba en Diputados, durante la primera multitudinaria marcha -estimada en 350.000 personas por los organizadores- realizada en conjunto por la mayoría de las centrales obreras.
Los cinco principales movimientos sindicales convocaron a una masiva manifestación frente al Monumento al Trabajo para reclamar por los despedidos, la inflación y Ganancias, aunque -a último momento- la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo se autoexcluyó del acto.
En el acto más importante del sindicalismo de la última década, se congregaron en un mismo escenario Hugo Moyano (CGT Azopardo), Pablo Micheli (CTA Autónoma), Antonio Caló (CGT Alsina) y Hugo Yasky (CTA de los Argentinos,) para reclamarle al Gobierno de Macri por mejoras salariales, la eliminación del impuesto a las Ganancias, los despidos y un aumento extra de haberes para los jubilados en un documento consensuado previamente.
Debajo del estrado siguieron el encuentro dirigentes del PJ nacional y bonaerense como Daniel Scioli y Fernando Espinoza.
Mientras Moyano y Caló destacaron la “unidad” del movimiento obrero, tras las diferencias que los distanciaron durante la gestión kirchnerista, Yasky reflejó sus coincidencias con Micheli y trascendió que a fin de año la CTA también estaría unificada.
“Esto no es en contra de nadie; es a favor de los trabajadores. Y al que se ponga en contra de los trabajadores, sí lo vamos a enfrentar”, señaló Moyano, quien denunció que el Gobierno nacional “toma medidas para proteger a un sector de la sociedad en forma inmediata y tarda demasiado para proteger” a los más vulnerables, que son “los que sufren las crisis”.
Moyano, el último orador, remarcó que la unidad del movimiento obrero “tiene que servir para defender a los trabajadores, no para hacer política”. Además, se refirió a la Ley Antidespidos que se discute en el Congreso y señaló que desde el oficialismo “han dicho que esta ley que ha aprobado el Senado es perjudicial. ¿Dónde está el perjuicio? Es perjudicial para los intereses que representan, pero no es perjudicial para los trabajadores”.
A su vez, el metalúrgico Caló afirmó que “este es un acto en defensa de los puestos de trabajo”, al tiempo que afirmó que el próximo 22 de agosto habrá “una sola CGT”.
Respecto al proyecto para frenar los despidos aprobado en el Senado, dijo estar “convencido” que “los compañeros diputados también van a aprobar esa ley” y lanzó: “si el señor Presidente veta esta ley, el movimiento obrero en su conjunto va a salir a pelear en la calle”.
En esa misma línea, Micheli alertó al Gobierno que “si vetan la ley” antidespidos “va a haber conflicto” y amenazó que “si no escuchan, habrá un paro nacional también”.
“También estamos protestando no en contra de nadie sino en defensa propia, porque aumentó el costo de vida, las medidas del Gobierno fueron a favor de los sectores concentrados, ninguna a favor del pueblo”, criticó el secretario general de la CTA Autónoma e instó a “pararse frente al ajuste”.
En tanto, Yasky advirtió al presidente Macri que si decide “ignorarla o vetarla” a la ley de emergencia laboral, “este acto va a ser una miniatura en comparación con el acto” que van a realizar para que se respete la norma antidespido. “Creo que el día de hoy, 29 de abril, va a pasar a la historia del movimiento obrero; hoy empieza una historia distinta, el movimiento obrero unido, de pie, pidiendo respeto al trabajo y al trabajador”, enfatizó.
Sin registrarse inconvenientes, desde hora muy temprana comenzaron las concentraciones de las CGT Alsina y Azopardo y de las CTA de los Trabajadores y Autónoma, en las cuatro entradas previstas por los organizadores, que volvieron a poner de manifiesto su capacidad para contener a miles de personas.
En medio del incesante retumbar de los bombos y el estruendo de miles de bombas, comenzaron a colmarse desde las 13 todas las arterias circundantes al escenario de unos 50 metros de largo, instalado sobre la avenida Paseo Colón e Independencia, de espaldas a la sede de la CGT y a la Facultad de Ingeniería.