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Entender cómo se produce la capacitación -un proceso que permite que los espermatozoides puedan fecundar- es fundamental para poder generar terapias más efectivas que promuevan la salud reproductiva.
En ese sentido, científicos del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET-FIBYME) trabajaron en conjunto con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y dieron con una descripción precisa de los mecanismos moleculares que actúan en este proceso clave de la fecundación, que acercan a la instauración de una terapia efectiva contra la infertilidad masculina o a crear métodos de anticoncepción.
La investigación publicada en la revista Biology of Reproduction, seleccionada como portada de la edición de marzo de 2016, y cuya primera autora fue Ana Romarowski, becaria doctoral del Consejo en el IBYME, tuvo su foco en estudiar la exocitosis acrosomal, un paso que se produce en el tracto femenino previo a la fecundación efectiva y mediante la cual el espermatozoide libera enzimas que hacen que se pueda fusionar con el ovocito y dar origen al nuevo individuo.
El equipo de trabajo dirigido por Mariano Buffone, investigador adjunto del CONICET en el IBYME, describió por primera vez un patrón específico de aumento de calcio en el espermatozoide que dispara la exocitosis acrosomal inducida por progesterona.
Hasta el momento se sabía que el calcio iónico y la hormona progesterona están implicados para que se produzca esta reacción, pero no se tenía una precisión espacio-temporal acerca de cómo ocurre y que relación exacta hay entre el aumento de calcio y la exocitosis acrosómica inducida por progesterona.
“Los estudios de progesterona usualmente se hacen sin visualizar la ocurrencia de exocitosis acrosomal. Nosotros utilizamos una estrategia diferente y visualizamos ambos eventos en simultáneo y encontramos un patrón específico que se relacionó con la inducción de la exocitosis acrosomal. Esto fue muy importante para entender la cascada de eventos moleculares relacionados con la ocurrencia de este proceso”, explica Buffone.
“Cualquier descubrimiento de estas características, sobre un proceso tan importante para la fertilidad, facilita comprender mejor cómo funciona y seguramente, contribuirá a desarrollar mejores herramientas diagnósticas y terapéuticas”, valora el investigador y agrega que: “En particular, esto es muy importante en el contexto de que muchas parejas son diagnosticadas con infertilidad idiopática –sin causa conocida- debido al limitado numero de estudios que se realizan tanto en el hombre como en la mujer”.
Este trabajo fue realizado en colaboración con el grupo de Alberto Darszon, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).