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Centenarias huellas argentinas en la Antártida
El primer registro de presencia argentina en la Antártida fue encontrado durante la última Campaña Antártica de Verano (CAV), cuando un equipo coordinado por un joven historiador y montañista argentino halló la pirca y parte del poste en el que dejaron registrada su presencia los sobrevivientes del naufragio del Antartic y sus rescatadores de la Corbeta Uruguay.
Durante la CAV pasada, además de haber encontrado ese sitio histórico, el equipo coordinado por el historiador Pablo Fontana -del Instituto Antártico Argentino- también verificó el estado de refugios centenarios de distintas expediciones y restauró balizas instaladas por nuestro país a lo largo de sus 112 años de presencia antártica.
Fontana, autor del libro "La Pugna Antártica", contó a Télam: "mi primera pasión fue el montañismo de altura, desde muy chico, y la Antártida es algo que siempre me llamaba y que pude integrar en mi otra pasión, que es la historia".
"Me pareció que la primera época de fines del siglo XIX e inicios del XX, la que conocemos cómo la época heroica, en referencia a las primeras exploraciones, estaba ya suficientemente documentada; mientras que la época entre 1939 y 1959 -en que se efectúan las ocupaciones más importantes del territorio y la firma del tratado antártico- no estaba totalmente sistematizada en un mismo volumen", explicó.
En ese sentido señaló que "sentía que faltaba un relato que encadene todos los hechos y consecuencias de esos 20 años para dar cuenta del proceso; lo arranqué y por otras cosas lo dejé diez años hasta que volví y me dí el trabajo de la búsqueda de los documentos, que estaban en distintos archivos".
Fontana apuntó: "el verano pasado participé por primera vez de una campaña antártica y encontramos un lugar histórico que se consideraba perdido, que es el poste que instaló el explorador noruego Carl Larsen en 1892 en la primera misión en la que se recolectaron fósiles antárticos y en la que se comprobó que Marambio es una isla y no un cabo cómo se suponía".
"Diez años después a ese mismo lugar llegan el alférez Sobral y uno de los suecos sobrevivientes del hundimiento del Antartic, y en el mismo poste ponen sus nombres, el del buque y al fecha; unos días después llega la corbeta argentina Uruguay en misión de rescate y lo primero que ven es ese poste que les da la pauta de que están vivos y antes de seguir la búsqueda les dejan unos documentos en una lata avisando que los estaban buscando. Todo eso estuvo así durante 40 años hasta que, en el marco de la Operación Tabarin, los británicos se llevaron todo", añadió.
En ese sentido, el historiador destacó que "los mensajes que esas expediciones fueron dejando en ese poste los encontré el año pasado en su archivo antártico en Cambrigde; ese papel es quizás el más importante para Argentina en la Antártida, porque es el primer documento oficial de nuestra presencia allí, con sello de la corbeta Uruguay, membrete de la Armada Argentina y firma del Capitán Julián Irízar. Además tiene la particularidad de que allí se deja constancia de que nuestro país cumple cómo autoridad de rescate y que deja un depósito con alimentos e insumos para exploradores que necesiten auxilio".
Fontana aclaró que "entre 1904 y 1939 la cosa pasaba por carreras exploratorias, quién era el primero en llegar al polo sur o quien era el primero en cruzar la Antártida, pero a partir de 1939 la cosa se calienta y pasa a ser la instalación de bases con la ocupación territorial efectiva como objetivo; en ese proceso se dan escaramuzas entre británicos, argentinos y chilenos que incluyen disparos y tomas de prisioneros y que llevaron al Departamento de Estado norteamericano a pensar que una guerra antártica era inminente".
"Argentina tiene derechos soberanos en la Antártida por motivos geográficos, de continuidad geológica e históricos, y además de eso ha cimentado su presencia permanente allí con más de cien años ininterrumpidos de investigación científica; Argentina tiene la necesidad de sostener y fortalecer ese ejercicio en un marco global en el que cada vez más países se suman a las investigaciones en ese continente sobre el que en algún momento se fijarán fronteras y la única manera de defender nuestros derechos es estando ahí", concluyó.
El equipo de Fontana volverá en Octubre a la Antártida para avanzar en la identificación y señalamiento de distintos puntos de alto valor histórico en ese continente, que dan cuenta de las sucesivas expediciones y presencia permanente de nuestro país en ese territorio.