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No obstante, la Jefa Regional de Educación, María Celeste Veiga, aseguró que la institución no se va a mudar del barrio y calificó como “un acto de discriminación brutal” la presentación vecinal.
Autoridades educativas bonaerenses se refirieron al polémico fallo judicial que le dio la razón a Verónica Wallace de Cittá, una vecina del Barrio Palihue de Bahía Blanca, que exige el traslado de la Escuela Especial que funciona al lado de su casa. Se trata de la Escuela 508, donde concurren decenas de jóvenes con capacidades diferentes.
Al respecto, la Jefa Regional de Educación, inspectora María Celeste Veiga, aseguró a La Brújula 24 que la institución no se va a mudar del barrio Palihue y calificó como “un acto de discriminación brutal” la presentación de los vecinos ante la justicia.
“Queremos llevarle tranquilidad no sólo a los docentes y autoridades educativas sino también a los padres de los alumnos: la escuela va a seguir funcionando en el mismo lugar que lo viene haciendo”, explicó la máxima autoridad educativa en la región sur bonaerense.
“Este conflicto nos afectó mucho, pero debemos seguir adelante. Tenemos que preservar la integridad de los chicos y protegerlos de este brutal acto de discriminación”, explicó Veiga, quien además anticipó que se le dará prioridad en el distrito a la construcción del nuevo edificio de la escuela en el terreno que posee en el barrio San Martín.
“No podemos estar en la pileta”
Entre los argumentos que promueven la demanda, la propietaria del inmueble lindero al establecimiento, Wallacem afirmó que si bien "toleraría" que existiese un colegio primario o secundario cerca de su domicilio, no admite la presencia de un "establecimiento diferencial" porque eso "afecta la tranquilidad del lugar".
Por su parte, su marido, Anibal Cittá, hizo polémicas declaraciones a La Brújula 24, en las que admitió que les molestaba la presencia de los chicos del colegio porque los miraban cuando estaban en la pileta.
“Es muy difícil vivir al lado de esta escuela, en verano nos queremos bañar en la pileta con mi mujer y están todos los chicos mirando hacia mi patio”, sostuvo el bahiense. Además, añadió: "es una escuela que no es apta para funcionar en el barrio porque el Código de Planeamiento Urbano no lo permite” y detalló “a Nosotros no nos molesta el resto de las escuelas que funcionan en el barrio, - aclaró- pero el código no menciona a las escuelas especiales, por lo tanto está funcionando fuera de la Ley”.
Vale mencionar que el repudiable pedido fue rechazado en primera instancia por el juez bahiense en lo Contencioso Administrativo, Agustín Gómez Coppola. Sin embargo, obtuvo un fallo favorable luego de que fuera apelado a la Cámara Contencioso administrativa de Mar del Plata, integrada por los magistrados Ricardo Domingo Monterisi y Elio Horacio Riccitelli.