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Tras asegurar que cada proyecto minero es diferente, en cuanto a su apoyo ciudadano en la zona en la que se ubica, ha defendido que las condiciones para el abastecimiento de un recurso no renovable se hagan desde "la razón y la racionalidad" y desde diálogo, para lograr consensos amplios de los actores sociales y económicos.
Ayerdi ha trasladado estas consideraciones en Baluarte durante la clausura de la jornada "Compatibilidad de la industria extractiva y la Red Natura 2000", organizada por entidades del sector minero con la colaboración de la Confederación de Empresarios de Navarra, el Gobierno de Navarra y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
En el caso de que el entendimiento no sea posible, el vicepresidente ha subrayado que es la ley la que dirime los diferentes intereses en pugna y, en este sentido, ha precisado que la legislación que emana de directivas europeas sobre biodiversidad es "muy garantista y exigente" para velar por una adecuada protección medioambiental.
"Es un cuerpo legal que nos da confianza. Se trata de que todos los proyectos, en su tramitación, sigan los cauces establecidos, de forma que ello genere seguridad jurídica entre los promotores y los demás grupos de interés", ha explicado.
En Navarra hay 75 minas, que suponen 381 empleos directos (afiliación a la Seguridad Social de 2015). Es un sector que se ha visto muy afectado por la crisis de la construcción y de hecho, según ha explicado Ayerdi, en algunas no hay actividad por falta de pedidos.
En diez años, la producción de las minas navarras ha pasado de más de 16,6 millones de toneladas a unos 7 millones. No obstante, la producción de magnesita, que no está relacionada con el sector de la construcción, aumenta y pasa de 1,6 millones de toneladas en 2004 a casi 3 millones en 2014 y representa casi la mitad de la producción minera navarra.
Ayerdi ha destacado la importancia del sector para el desarrollo económico de Navarra, dado que la industria manufacturera y de la construcción dependen en gran medida de la extracción no energética para abastecerse de materias primas esenciales.
Ha afirmado que este sector es estratégico para la sociedad del bienestar europea: "Si se compara el PIB per cápita como indicador del bienestar o desarrollo económico, con el consumo de rocas y minerales per cápita, se aprecia que existe una correlación positiva entre ambas variables. El desarrollo industrial y económico pasa necesariamente por el acceso a las materias primas”.
Fuente: agencias.abc.es