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A 14 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, familiares de las víctimas y militantes de organizaciones de izquierda se movilizaron ayer al Puente Pueyrredón, donde realizaron un masivo corte y un acto en el que recordaron la Masacre de Avellaneda.
Fue el primer aniversario de la masacre bajo la Presidencia de Mauricio Macri, y "asistieron entre 8 mil y 10 mil personas", según calculan los organizadores.
Los familiares y compañeros de los jóvenes asesinados 14 años atrás, comenzaron el sábado por la tarde las actividades para recordar a los militantes, con actividades culturales que se extendieron durante toda la jornada en las inmediaciones de las estación "Darío Santillán y Maximiliano Kosteki" (ex Avellaneda), que culminó a la medianoche con una marcha de antorchas hacia el Puente Pueyrredón que cortó la circulación en la subida y la baja de la avenida Mitre.
Entre las principales demandas, las organizaciones convocantes reclaman mayor celeridad en la causa que investiga las responsabilidades políticas de la represión de 2002 y apuntan contra el ex presidente interino Eduardo Duhalde, el ex secretario general de la Presidencia Aníbal Fernández y el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá.
"El 26 de junio dos jóvenes fueron asesinados en nuestro país por reclamar los derechos más básicos, como pan y trabajo digno", afirmó Federico Orchani, vocero del Frente Popular Darío Santillán, que además consideró que en los últimos meses "recrudeció la violencia policial y la criminalización de la protesta" y resaltó que "las desigualdades sociales no se resuelven con represión ni con luchadores asesinados, sino con diálogo".