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El plenario gremial confirmó que de no haber acuerdo se dará continuidad al plan de lucha aprobado por la última asamblea que contempla un paro por 72 horas a partir de mañana.
Carlos Gómez, sostuvo duras críticas hacia el Gobierno nacional y la cámara empresaria
En un plenario con amplia presencia de directivos del gremio petrolero y delegados, el Sindicato Petrolero en la voz de Carlos Gómez ratificó la medida de fuerza que lleva adelante y que concluiría en la medianoche de hoy, tal cual se decidió en la asamblea resolutiva del sábado pasado, mientras se esperan reuniones claves que se realizarían en la tarde de hoy.
De esas reuniones, precisamente, surgirá la aceptación de propuestas “en la mesa de negociaciones” o la continuidad de lo resuelto en la anterior asamblea, o sea, continuar con el plan de lucha con un paro por 72 horas a partir del día de mañana, miércoles, por lo que se solicitó a los delegados y trabajadores en general “estar atentos a lo que se resolverá en la reunión prevista, de la que participará el gobernador en ejercicio, Mariano Arcioni”.
La mesa directiva gremial dispuesta ayer en la sede del sindicato petrolero fue contundente en rechazar la Resolución 365 debido a que si bien fija un aumento escalonado para el segundo semestre de un 30%, más una suma fija de 15.000 pesos, no se garantizan los puestos laborales. Gómez destacó que la situación “en el 2015 y con un valor barril de 9%, sí logró el compromiso de las operadoras de garantizar empleo".
"Si a ello se suma que en el decreto ministerial actual, surgido un domingo por la noche, con otros valores en el crudo, no cabe más que denunciar una connivencia entre el Ministerio de Trabajo de la Nación y las cámaras petroleras; eso implica que son desprolijos por no decir corruptos y si hay que combatir la corrupción, que se empiece a combatir la corrupción desde el Ministerio de Trabajo de la Nación y se dé respuesta a los trabajadores”.
Cabe señalar que el domingo por la tarde noche, el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, emitió tres decretos; uno de ellos fijó un aumento del 30% en tres cuotas y un pago fijo de 15 mil pesos con el próximo salario, con el fin de cerrar la paritaria petrolera, pero en ningún momento se señala compromiso de sostener producción y fuentes laborales, lo que derivó en el rechazo gremial.
La mesa directiva del sindicato petrolero recordó también que “el 14 de abril de este año, después que movilizamos a 15.000 trabajadores en la ciudad, la Cámara de Operaciones Especiales pretendió en una audiencia en el Ministerio de Trabajo, imponer el procedimiento de crisis y Jorge Ávila, en esa audiencia, rechazó el procedimiento de crisis fundamentando porqué no correspondía y ese posicionamiento fue aceptado y se dio lugar al rechazo gremial y hoy, el propio Ministerio de Trabajo quiere volver atrás intentando imponernos un procedimiento de crisis, y ahí es donde se observa la corrupción que caracteriza la gestión del Ministerio de Trabajo de la Nación y las cámaras empresarias”.
Finalmente, llevó tranquilidad a los trabajadores afirmando en cuanto a que se está trabajando bien, que la gestión de Ávila se caracteriza por defender los derechos y los intereses de los trabajadores y además “encolumnados con el intendente de la ciudad y con el gobernador para defender los intereses de la provincia preservando las fuentes de trabajo, el poder adquisitivo de los trabajadores para dinamizar la economía regional que está paralizada hace siete meses”.
Gómez reiteró “la negativa a cualquier decreto o resolución que no contemple estabilidad laboral y que nos imponga aumentos sin las negociaciones correspondientes”.
Reuniones para mantener la paz social
Se sumarán reuniones con diversos sectores empresarios y políticos para lograr mantener una paz social que aún se encuentra en peligro con el paro y que según mantuvo el diputado provincial y referente del sector Carlos Gómez, “si las operadoras no se hacen cargo, podría generar una situación sin precedentes”. En nuestra cuenca, los decretos tampoco lograron abortar la posibilidad de una nueva medida que ya se preparaba desde mañana, miércoles, cuando se reanudaría la actual medida de fuerza por 72 horas, con afectación de producción petrolera y gasífera, lo que generaría un problema mayor tanto a los municipios, provincias productoras y al gobierno nacional.
Empero, cabe destacar que esta es la primera vez en diez años que todos los gremios del sector petrolero coincidían en un reclamo unánime contra el gobierno, en un pedido para actualizar la paritaria a niveles de un 30%, de junio a diciembre de este año y que reclamaba, además, un pago único de hasta $ 50.000 por la desactualización de salarios durante el primer semestre. Si bien lejos de este reclamo, los decretos de Trabajo fijaron un aumento en tres tramos: 18% desde el 1 de julio, otro 5% en noviembre y un 7% en enero, con un complemento de 15.000 pesos, lo que en definitiva y pese a la continuidad del plan de lucha en algunas cuencas, logró desactivar la uniformidad de criterios del sector a nivel nacional.