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Pese al compromiso de no despedir
El secretario general del Sindicato de Empleados Textiles (Setia), Mauricio Anchava, denunció este jueves que Alpargatas, que se comprometió a no producir despidos por el término de 90 días, no renovó los contratos de 48 trabajadores textiles de su planta en la provincia de Tucumán.
"La empresa había contratado hace 6 meses a 55 compañeros y ahora que venció el contrato no se lo renovó a 48, quedando adentro sólo siete trabajadores", explicó el titular de Setia.
Se trata de la planta ubicada en la localidad de Aguilares, en la provincia de Tucumán, que cuenta con una dotación de 350 trabajadores, representados sindicalmente por la Asociación Obrera Textil (AOT) y Setia.
Anchava manifestó también su temor de que Alpargatas adelante las vacaciones de su personal no sólo de Tucumán sino además de sus plantas en las provincias de Catamarca y La Pampa.
El 9 de mayo pasado, un grupo de empresarios de la compañías más importantes del país se comprometió en la Casa Rosada ante el presidente Mauricio Macri a no despedir trabajadores por el término de 90 días.
El objetivo de la convocatoria presidencial, que incluyó a dirigentes sindicales, fue contrarrestar la denominada Ley Antidespidos que en ese momento tenía media sanción en el Senado.
Suspensiones
Por su parte, el secretario general de la Asociación Obrera Textil, Nerio Medina, informó que la firma Calzar de Santa Rosa -que forma parte de Alpargatas- suspenderá en forma progresiva desde el próximo 11 de julio a sus 360 operarios debido a la caída de las ventas.
Medina afirmó que ese día empezarán las suspensiones para el sector de productos terminados. Y agregó: "A partir del 18 de este mes le dan vacaciones a los empleados que les debían del año pasado, y desde el 24 será una suspensión total para toda la fábrica".
"Al no vender los productos, no quieren acumular stock, y especulan a ver si mejora", declaró el dirigente gremial a la prensa local. Pese a esta situación, aclaró que los empleados ingresarán a trabajar, de manera normal, a partir del 1º de agosto.
Medina destacó que "la medida comprende a un grupo de 360 empleados suspendidos por tres semanas, pero llegamos a este acuerdo para que no sufra el bolsillo del trabajador".
Tras descartar medidas de fuerza, sostuvo: "Veremos hasta dónde podemos aguantar", a la vez que advirtió que "si no hay una reactivación inmediata, veremos qué tipo de medidas vamos a tomar".