|
El venado de las pampa es una especie que se creía extinguida desde hace más de diez años en la provincia. Sin embargo, en los últimos tiempos se han descubierto algunos ejemplares en el norte de la provincia. Esto motivó en los últimos meses la conformación de un grupo interdisciplinario de trabajo, con el que colaboran el Colegio Médico Veterinario, Museo y Dirección de Recursos Naturales, para definir una estrategia de proteccion y manejo de la población que pudiera existir en la región. Lo dirige la licenciada en Biología, Marta Kin.
Un miembro de la comisión asesora de fauna en representación del Colegio Veterinario, Rodolfo Casal, presentó en la legislatura provincial un proyecto para que el venado de las pampas sea declarado “monumento natural provincial”. “Sería la primera vez que se declara así a una especie nativa, emblemática y en serio riesgo de extinción”, dijo a El Diario.
El profesional indicó que ninguna especie goza de ese etatus en La Pampa. “Sería un importante punto de partida ya que no es el único integrante de nuestra fauna en peligro. Igual suerte corren otras especies como el águila coronada, el cardenal amarillo y la tortuga terrestre”, explicó.
Casal contó que a fines de julio del año pasado pudo divisar un lote de venados en el norte de la provincia, a diez kilómetros del límite con San Luis. Detectó un macho y 5 hembras en el deparamento Loventue. “De nuestra provincia se consideraban extinguidos hace más de cien años”, reveló.
El venado de las pampas es el ciervo más característico de la región pampeana y deambulaba por la zona en cantidades importantes antes de la llegada de los colonizadores. Luego decayó incesantemente. Entre 1870 y 1880 se exportaron 2 millones de cuero a Europa, según dijo Casal. Las enfermedades del ganado introducido en la zona y la caza indiscirmianda también diezmaron la población del venado.
Se calcula actualmente que la población no sobrepasa los 2.500 invididuos. Las provincias que tienen pequeños núcleos poblacionales como San Luis, Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes, lo declararon monumento natural provincial para su protección y recuperación.