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Las novedades podrían llegar esta semana de la mano del presidente de la cooperativa, Carlos Ciapponi, quien anticipó que viajará a Buenos Aires para reunirse con autoridades del ente nacional. Sin embargo, en declaraciones a la AM 550, abrió el paraguas y advirtió que si bien la cooperativa tiene una porción de las acciones de la empresa, es minoritaria y aclaró: “nosotros como Calf y como representación de buena parte de los vecinos de Neuquén que no tiene gas natural, iremos a reclamar, pero como un vecino más, es muy poco lo que podemos hacer”.
En ese contexto explicó que Calf integra una sociedad, con el 10% de las acciones de Enarsa Patagonia Sociedad Anónima (EPSA) –que fue la empresa que se constituyó para la distribución de los cilindros–, pero que ese porcentaje le corresponde únicamente por ser propietaria de los terrenos donde se inició la obra que aun permanece inconclusa.
Esta situación también se trasladó al ámbito legislativo durante la semana pasada. El vicepresidente de la cooperativa, Rubén Domínguez, y el consejero Luis Dubre, expusieron ante los diputados provinciales de la comisión de Desarrollo Humano y Social.
En el encuentro Domínguez sostuvo que “si bien está la voluntad por parte de Calf, no es fácil lograr una solución a estos inconvenientes sociales dado que la planta aún no está en funcionamiento, situación que podría demandar unos seis meses, sumado a la inversión económica que hay que realizar”, detalló y amplió que la decisión final corresponde al gobierno nacional y que requiere una inversión de 18 millones de pesos.
Por su parte Dubre, señaló que no se pueden repartir los cilindros sin antes habilitarlos, “situación que implica dificultad dado que, en caso de un accidente, la responsabilidad sería de EPSA”. Sostuvo que es “todo un proceso que lleva bastante tiempo, donde la empresa debe identificarlos en relieve y en color y hacerles la prueba de hermeticidad para saber si tienen fugas de gas”. Tanto la homologación como la prueba de hermeticidad la lleva adelante Enarsa Patagonia en la ciudad de Rosario.
El dato
48.000 garrafas depositadas y en desuso hay en la planta de Enarsa ubicada en el Parque Industrial.
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