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GIP, como medida de protección ante una pinza de Criteria y Repsol (que todavía mantendrán el 44,4% del capital), ha exigido que se modifique el Reglamento del consejo para exigir una mayoría reforzada de dos tercios de los consejeros sobre determinadas materias reservadas (la adquisición o enajenación de activos significativos, la aprobación del presupuesto y el plan estratégico, la modificación de la política de dividendos o la suscripción o modificación de contratos materiales), lo que en la práctica supone que se requerirá el acuerdo de los tres accionistas mayoritarios para gestionar la compañía y del consejero delegado.
Según indicaron ayer los vendedores a la CNMV, el cierre de la compraventa -previsto para finales de septiembre- está condicionado a que Gas Natural incluya en el Reglamento estas exigencias.
Si se sigue el calendario previsto, el próximo 30 de septiembre, el presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, asumirá la presidencia no ejecutiva de Gas Natural en sustitución de Salvador Gabarró, que ya mostró su deseo de abandonar el cargo en la pasada junta de accionistas.
La renovación del consejo de Gas Natural supondrá la entrada de tres consejeros por parte de GIP, es decir, la misma representación con la que se quedará Repsol y ambas tendrán cada una un vicepresidente. En el caso del fondo GIP suena con fuerza la candidatura de Mario Armero, presidente de la patronal del automóvil, Anfac, y asesor senior de esta entidad, para ocupar este cargo.
El consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, permanecerá como consejero ejecutivo sin tener ya ninguna adscripción con ninguno de los tres accionistas mayoritarios y la compañía contará además con seis consejeros independientes.
Plusvalías de 464 millones
Con esta operación, ambas compañías logran unas plusvalías de 464 millones de euros, de las que 218 millones corresponden a Criteria y 246 millones a Repsol.
Isidro Fainé, presidente de CriteriaCaixa, se ha mostrado "satisfecho por la continuidad del proyecto de Gas Natural, inversión histórica del Grupo 'la Caixa' y de Repsol, que ha superado con éxito los numerosos cambios del sector energético, tanto a nivel nacional como internacional, y por la incorporación de GIP en el accionariado de Gas Natural, puesto que significa un valioso refuerzo para hacer frente a los retos que afronta la centenaria compañía".
Una vez completada la compraventa de un 10% de su participación en Gas Natural, las ratios de capital regulatorio del Grupo CriteriaCaixa mejorarán de forma significativa (+165 pb en CET1 regulatorio).
La operación supone además un salto cualitativo en el plan de desinversiones de Repsol. La petrolera anunció ventas por 6.100 milllones para todo el periodo de su plan estratégico y en apenas un año ha realizado ya desinversiones por valor de 4.900 millones de euros. Fitch considera que la venta de Gas Natural es "positiva" para Repsol.
La petrolera y el conglomerado financiero han mantenido conversaciones sobre esta posible venta desde hace años, pero sólo ahora ambas han visto la necesidad de desprenderse de una parte del capital de la gasista y se ha llegado a un acuerdo para este proceso de desinversión, por el que también se interesaron fondos de inversión como CVC y KKR.
Con el cierre de la venta del 20% de Gas Natural, la petrolera da carpetazo a un capítulo abierto desde la presentación del plan estratégico, cuando la presión de las agencias de calificación de crédito era mayor por los bajos precios del petróleo, lo que provocó incluso una rebaja del 20% en el dividendo de la petrolera y abrió especulaciones sobre una fusión entre Repsol y Gas Natural o sobre la compra del negocio de gas natural licuado por parte de la petrolera.
Cambios en Repsol
Por otro lado, Caixabank mantiene su participación en Repsol en el 10,05% y Sacyr en el 8,34%, lo que podría provocar la salida de algunos consejeros de la petrolera. Aunque la entidad financiera mostró su interés en recuperar su peso anterior, por el momento no ha incrementado la participación, ya que durante este año tiene que hacer frente a las refinanciaciones, a las provisiones por temas como Isolux o al impacto de las claúsulas suelo.
Repsol cuenta en su plan estratégico con Gas Natural Fenosa como su plataforma de crecimiento en el negocio de las renovables y el propio consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, nunca dio por cerrada la opción de venta de una parte, siempre que se diera prioridad a la protección de valor.
GIP es considerado un fondo a largo plazo y su interés principal es el dividendo. Según las previsiones anunciadas por parte de Gas Natural Fenosa, su intención es repartir 7.000 millones en dividendos en los próximos cinco años.
Fuente: http://www.eleconomista.es/