El titular de la Federación de Sindicatos Municipales, Rubén García.
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El 11 de julio pasado, la gobernadora María Eugenia Vidal firmó una prórroga por 90 días hábiles para la plena vigencia de la Ley 14.656 de Paritarias Municipales, estirando la aplicación del régimen supletorio de la norma que contempla la antigüedad, las licencias y los pases a planta permanente, entre otros aspectos.
Esto generó un fuerte rechazo en la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo) que hablaron de “otro decreto inconstitucional” de la mandataria bonaerense.
Estado de situación
El titular de la Federación de Sindicatos Municipales (Fesimubo), Rubén "Cholo" García, señaló que sólo 30 de los 135 intendentes bonaerenses implementaron los convenios colectivos a nivel local pese a que el plazo para hacerlo -que venció este viernes- ya se prorrogó dos veces, mientras desde el Gobierno provincial informaron que no habrá una nueva extensión.
De este modo, según indicaron a fuentes oficiales, en los municipios que no adhirieron a la ley 14.656 los convenios colectivos comenzarán a regir en forma obligatoria como lo establece el régimen supletorio de la normativa.
No obstante, en el sector de los municipales prima la cautela ya que la ley 14.656, que estableció un nuevo régimen de empleo municipal y reemplazó a la 11.757, ya sufrió dos prórrogas por decreto -de 180 y 90 días hábiles- en la aplicación del denominado régimen supletorio o tercera parte de la normativa, que determina la obligatoriedad de instrumentar convenios colectivos en los municipios que no lo hubieran hecho por consenso con los gremios locales.
“Tenemos el compromiso del ministro de Trabajo (Marcelo Villegas) de que no se extenderá nuevamente", dijo el titular de FESIMUBO.
Idas y vueltas
"Hasta ahora son unos 30 los municipios que firmaron los convenios, y pudimos observar que no es cuestión del color político. El problema es que los intendentes, vengan de donde vengan, no quieren sentarse a negociar de igual a igual con los trabajadores", sostuvo García en relación a la escasa adhesión voluntaria a la norma.
En ese sentido, se quejó porque en muchas comunas aún no lograron acordar los incrementos salariales de la segunda mitad de año.
"Los intendentes dicen que no tienen dinero y que tienen que pedir a la Provincia, y la Provincia dice que tiene que acudir a Nación, mientras tanto los municipales terminamos siendo siempre el último eslabón de la cadena y los peores pagos", se quejó.
Por último, volvió a manifestar que desde Fesimubo no pedirán un bono de fin de año por considerarlo sólo un "paliativo". "No pedimos un bono, pedimos una recomposición salarial y la reapertura de las paritarias", señaló.
Lo que prevé la norma
Cabe recordar que esta Ley, además de disponer la obligatoriedad de paritarias, deja en manos de los municipios la confección de los estatutos particulares para cada comuna, que no obstante deberán respetar una serie de normas básicas.
Dicho marco regulatorio establece que la jornada laboral no podrá ser “inferior a seis horas diarias, ni superior a ocho horas diarias, de lunes a viernes”, aunque habilita al municipio a “instituir otros regímenes horarios” cuando “la índole de las actividades lo requiera”.
También determina el derecho del trabajador al Salario Mínimo Vital y Móvil, habilitando a “constituir un Fondo Compensador Específico integrado por recursos municipales y/o provinciales y/u otras fuentes” para aquellas comunas que no puedan afrontar su pago.
Por otro lado, se obliga a los municipios a que “en ningún caso el total de los contratados podrá superar el 20 por ciento de la planta permanente”, punto que deberá cumplimentarse en un plazo máximo de cinco años. (InfoGEI)