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Técnicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) abocados al proyecto espacial Tronador II dejaron trascender que “antes de Navidad”, se volvería a intentar el lanzamiento del tercer cohete experimental argentino.
La operación había fracasado el martes de la semana pasada, cuando estaba todo listo para que se lanzara el VEX 5-A, el tercer prototipo del Proyecto, desde la plataforma ubicada en el paraje conocido como Capetina, un descampado cercano a Punta Piedras, en el extremo norte de la Bahía de Samborombón.
Iba a ser el primer lanzamiento durante el gobierno de Mauricio Macri, que luego de un período inicial de incertidumbre y tensión, dio continuidad al programa espacial iniciado por el kirchnerismo, con asiento en tierras puntaindienses. Éste busca contar con la capacidad propia de desarrollar un cohete de transporte capaz de poner satélites en órbita.
Sin embargo, los planes no salieron como se esperaba: una falla técnica de último momento impidió el lanzamiento y el cohete debió volver a su asiento en los hangares de la Base Aeronaval Punta Indio. Alrededor de 70 técnicos de la CONAE que están trabajando en Pipinas y Punta Piedras esperaban lanzar el vector a partir de las seis de la mañana del martes, pero a eso de la una del mediodía el lanzamiento debió ser suspendido.
Según pudo saber el diario local El Colono, la falla podría haber consistido en una pérdida leve de combustible, además de que para esa hora del día comenzó a levantarse viento, algo que perjudica sensiblemente las posibilidades de lanzamiento.
El VEX 5-A es un cohete de más de 18 metros de altura y un metro y medio de diámetro, que pesa ocho toneladas y media con combustible y cinco toneladas y media cuando está vacío. En febrero y agosto de 2014 ya se habían realizado dos pruebas durante la administración de Cristina Fernández de Kirchner. (InfoGEI)