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Es el segundo gremio en lanzar una medida de fuerza luego del cimbronazo que causó en el sector el anuncio de la petrolera nacionalizada, que decidió dejar de mantener 33 equipos ociosos por los que este año terminará perdiendo 100 millones de dólares.
Ayer por la mañana, en el quincho del sindicato en esta ciudad, el secretario general, Guillermo Pereyra, dijo que las medidas de fuerza podrían llegar a profundizarse si no hay una solución para los despedidos de las empresas que trabajaban para YPF.
Además reconoció que viene negociando con el gobierno nacional que el personal despedido reciba algo así como un importante subsidio: serían unos 20 mil pesos mensuales por un año. Dejarían de percibirlo en la medida en que vuelvan a trabajar en el petróleo.
“Nos llama la atención que una empresa con mayoría accionaria del Estado nacional haya tomado este tipo de medidas que afectan los derechos de los trabajadores, dejando a tantas familias en la calle, lanzándolas al abismo. Este gremio no va a permanecer callado”, dijo Pereyra en una rueda de prensa. El paro del lunes comenzará a las 8. A esta huelga hay que sumar la que ya hacen los petroleros jerárquicos desde ayer a la mañana. Esta rama de los trabajadores tiene 359 empleados afectados de los 1500 que informó YPF que se quedan sin empleo.
El grueso del personal que quedó en esta situación había sido parte del preventivo de crisis que a principios de año permitió, ahora se sabe, postergar el duro desenlace laboral. Hasta ahora, muchos de ellos estaban en sus casas cobrando la mitad del sueldo. Es el efecto de la caída de la actividad: las empresas recortan sus planes de inversión a la espera de un precio más rentable que les permita menos riesgo y optimizar las ganancias.
El paro podría quedar desactivado de mediar una convocatoria a conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la Nación. Hay varios antecedentes en los que el gremio ha lanzado una medida de fuerza que casi de inmediato desactiva el llamado a esta instancia de negociación entre partes.
La afectación de la producción pone en un importante aprieto a las empresas de la cuenca neuquina: la medida de acción directa les podría hacer peder una suma millonaria en cuestión de horas.
Fuente: https://www.lmneuquen.com