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SHANGHAI.- Tras el derrumbe de ayer, las bolsas de China volvieron a caer hoy, aunque de forma más atenuada que en su peor jornada desde 2007, mientras que los mercados en Europa rebotaron y están en alza.
El índice general de la Bolsa de Shanghai, principal indicador de referencia de las plazas chinas, perdió hoy 1,68 por ciento, mientras que el de la Bolsa de Shenzhen, la segunda más importante del país, cayó 1,41 %.
Aunque la Bolsa de Shanghai empezó el día con retrocesos superiores al 4 por ciento y llegó a desplomarse más de un 5 por ciento durante la primera mitad de la sesión, finalmente la situación se fue moderando.
Los retrocesos registrados hoy fueron más suaves que los de ayer, cuando el índice de Shanghai se desplomó un 8,48 por ciento en su caída más profunda desde el 27 de febrero de 2007 y Shenzhen se hundió otro 7,59 por ciento.
EN EUROPA, EN ALZA
Las bolsas europeas rebotaban a primera hora de hoy tras caer en las cinco sesiones previas, después de varios resultados sólidos de empresas y algunas noticias sobre fusiones y adquisiciones.
En el Reino Unido, el FTSE subió un 0,97%, mientras que el Dax de la Bolsa de Fráncfort alcanzaba el 1,07% en alza. El CAC de París subía 1,21%. Y el Ibex de Madrid, 1,13%.
INVESTIGACIÓN EN CHINA
La sesión de ayer en China se convirtió en objeto de una investigación abierta por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), según anunció el portavoz del regulador bursátil Zhang Xiaojun en un escueto comunicado emitido tras el cierre de las bolsas, que busca tranquilizar a los mercados.
La CRMV, que ya aseguró ayer que las instituciones financieras del Estado continuarán comprando acciones para tratar de estabilizar las bolsas, también tiene abierta una investigación sobre el desplome que experimentaron los mercados chinos a partir de mediados de junio.
De hecho, el regulador está ya sobre la pista de nueve empresas listadas en el país, de las que sospecha que vendió sus acciones durante aquellos días críticos de una manera ilícita, aunque las pesquisas parecen sobre todo dirigidas a mantener estable la confianza de esos 90 millones de inversores individuales.
La recuperación de hoy también se vio favorecida por el mensaje lanzado por el banco central de que mantendrá la liquidez en el mercado en un nivel "razonable y apropiado", y de que ve la inflación china estable.
Además, la entidad aseguró que -pese a algunos datos macroeconómicos negativos publicados recientemente- los fundamentos de la economía nacional siguen siendo positivos, por lo que seguirá manteniendo la tasa cambiaria del yuan estable y apoyando el crecimiento de la economía real durante la segunda mitad del año.
Las caídas de ayer y hoy en Shanghái y Shenzhen parecen relacionadas una vez más a la volatilidad habitual en el mercado chino, muy sensible a los rumores y al ánimo de sus 90 millones de inversores individuales, en su mayoría aficionados sin nociones financieras, que han volcado sus ahorros en la renta variable.
Dado que su actividad supone cuatro quintas partes del volumen de negocio diario de las bolsas chinas, la actitud de estos inversores fue clave en los siete meses de burbuja alcista que hubo desde 2014 y en su fuerte pinchazo de junio y julio, que sólo pudo ser frenado con una fuerte intervención de las autoridades en los mercados.
La intervención de Pekín, con inyecciones de financiación para el crédito marginal (para que firmas y particulares lo puedan invertir en bolsa) y la movilización de entidades bajo control estatal, parecía haber frenado la sangría el pasado 9 de julio, pero los últimos acontecimientos han sembrado de nuevo las dudas.
Fuente: Lanacion.com.ar